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De todos los métodos para quitar las uñas acrílicas en casa, éste es el mejor

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Las uñas acrílicas han revolucionado el cuidado y la belleza de las manos, proporcionando una opción versátil para transformar la apariencia de nuestras uñas. Este tipo de manicura implica la aplicación de una mezcla de líquido monómero y polvo de acrílico sobre las uñas, creando una base sólida que se puede moldear a voluntad. El proceso de creación incluye la preparación de las uñas naturales, la aplicación de un «tip» para extender la longitud si es necesario, la mezcla y aplicación del acrílico, seguido por limado, pulido y diseño.

Las uñas acrílicas ofrecen varias ventajas, como durabilidad, amplia creatividad en el diseño y la posibilidad de personalizar longitud y forma. Sin embargo, también presentan desventajas, como la necesidad de mantenimiento regular, el potencial daño a las uñas naturales si no se retiran correctamente, y posibles reacciones alérgicas a los productos químicos. Para mantener tus uñas acrílicas impecables, es crucial mantener una hidratación constante, usar aceites para cutículas, evitar el uso excesivo y proteger las uñas durante actividades que puedan dañarlas.

Cómo quitarse las uñas acrílicas en casa

Quitar las uñas acrílicas en casa puede parecer complicado, pero con los métodos adecuados y un poco de paciencia, es completamente posible hacerlo sin salir de tu hogar. Aquí te presentamos tres de los métodos más efectivos: usando agua tibia y jabón, aceite de oliva y acetona pura.

Agua tibia y jabón

El primer método, el de agua tibia y jabón, es uno de los más suaves y menos invasivos. Para comenzar, calienta agua a una temperatura cómoda para tus manos y mézclala con un poco de jabón líquido, preferiblemente de pH neutro. Sumerge tus manos en esta mezcla durante unos 10-15 minutos.

Este tiempo permite que el agua y el jabón ablanden el acrílico, facilitando su eliminación. Después, utiliza un palo de naranjo de manicura para raspar suavemente el acrílico. Es un método ideal si buscas una opción más respetuosa con tus uñas naturales y tu piel. Si después de este proceso aún quedan restos, utiliza una lima para perfilar la uña.

Aceite de oliva

En caso de que el método con agua tibia y jabón no sea efectivo, puedes recurrir al aceite de oliva. Este método también es bastante suave y puede ser más efectivo en algunos casos. Agrega una cucharadita de aceite de oliva a un tazón de agua tibia y mezcla bien. Sumerge tus uñas en esta solución durante aproximadamente 10 minutos.

El aceite ayuda a ablandar el acrílico y facilita su retirada. Al igual que con el método anterior, utiliza un palo de naranjo para raspar suavemente el acrílico. Si después de este tiempo las uñas postizas aún están bien fijadas, puedes dejar tus manos en el aceite durante un poco más de tiempo para facilitar la eliminación.

Acetona

Finalmente, si los métodos anteriores no han dado resultado, puedes recurrir a la acetona pura, que es una opción más potente. Comienza por recortar tus uñas acrílicas lo más posible sin afectar tus uñas naturales. Luego, usa una lima para reducir el acrílico en la superficie, lo que permitirá que la acetona sea más efectiva. Corta papel de aluminio en pequeños trozos y colócalos sobre cada uña, junto con un algodón empapado en acetona.

Deja actuar la acetona durante unos 20 minutos. Tras este tiempo, el acrílico debería haberse ablandado lo suficiente como para ser retirado con un palito de naranjo. Recuerda enjuagar bien tus manos con agua y jabón después del proceso y aplicar un producto humectante para proteger tus uñas naturales.

Cada uno de estos métodos tiene sus propias ventajas y puede ser más o menos adecuado dependiendo del estado y tipo de tus uñas acrílicas. Prueba primero los métodos más suaves y, si es necesario, avanza a opciones más potentes como la acetona.

Consejos para cuidar las uñas

Para mantener y fortalecer tus uñas en casa, es fundamental seguir una rutina. Comienza por hidratar las uñas a menudo. Aunque aplicas crema hidratante en tus manos, es beneficioso masajear las uñas con aceite específico para nutrirlas y reforzar su hidratación. Además, una dieta rica en almendras, pescado, cereales y lácteos contribuye a la salud de las uñas desde el interior.

Protégelas de agentes externos usando guantes al realizar tareas que impliquen humedad o exposición a sustancias químicas. Esto ayudará a evitar daños y preservar tu manicura. Además, no olvides cuidar las cutículas; en lugar de recortarlas, empújalas suavemente hacia la base de la uña.

En cuanto al corte y limado, usa herramientas adecuadas y limar las uñas en una sola dirección para evitar debilitar la estructura. Para fortalecer y nutrir tus uñas, mezcla ajo, aceite de oliva y zumo de limón en una pasta. El ajo combate hongos, el aceite nutre y el limón blanquea y endurece.

Con estos sencillos cuidados, tus uñas lucirán fuertes y saludables en poco tiempo.