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Halloween

10 poemas de Halloween para recitar con niños

Halloween es una de las celebraciones que más éxito tiene en nuestro país en los últimos años, siendo la ocasión perfecta para vivir una noche terrorífica y muy divertida. Desde hace décadas, la influencia de la cultura estadounidense ha llevado esta festividad a cada rincón del mundo, llenando de calabazas, disfraces y golosinas nuestras casas. Sin embargo, no todo se reduce a sustos y caramelos; la poesía también puede ser una forma fantástica de disfrutar de esta noche especial. Aquí te presentamos una selección de poemas de Halloween que harán que los más pequeños se sientan integrados y disfruten al máximo de la magia y el misterio de esta fecha.

El 31 de octubre, la noche de brujas por excelencia, es un momento ideal para recitar versos llenos de misterio. Si bien la tradición de Halloween nació en Irlanda, fue en Estados Unidos donde adquirió la popularidad que hoy conocemos. Esta festividad es conocida por sus disfraces espeluznantes y las historias de terror, pero también es apta para todos los públicos, incluyendo a los más pequeños. Con estos poemas de Halloween, los niños podrán explorar el lado más divertido de la noche, disfrutando de historias de fantasmas, brujas y calabazas. A continuación, te dejamos 10 poemas de Halloween ideales para recitar en familia y añadir un toque de poesía a esta mágica noche. ¡Prepárate para dejarte llevar por el misterio!

Poemas de Halloween para niños

Halloween

Es el final del verano
y la cosecha termina,
es el alma que alucina
al espíritu lejano.

El regreso de los muertos
sin duda ha de suceder,
las tumbas se han de romper,
es lo seguro, lo cierto.

El negro de noche oscura,
naranja de amanecer,
harán trizas su poder,
la casa estará segura.

Los dulces y la comida
provocarán su atención,
es festejo de ilusión,
celebración atrevida.

El fantasmita

Esta es la historia
del fantasma Justo
que todas las noches
se muere de susto.

Vive el pobrecito
en un subterráneo,
entre unas arañas
criadas por años.

Tan pronto oscurece
gime de pavor:
¿Vendrá esta noche?
¡Qué susto! ¡Qué horror!

Al sonar las doce
llega Luis Vampiro,
viene a acompañarlo
pues son muy amigos.

¡Dime, fantasmita!
¿Qué te da pavor?
Pregunta la momia
desde su rincón.

Llora el fantasmita
niebla a borbotones,
y luego susurra:
¡Temo a los ratones!

Miss bruja

Para ser bruja preciosa
debes oler siempre a ajo,
tener la cara verdosa
y los pelos de estropajo.

Ser huesuda y orejuda
y lucir en la nariz
una verruga peluda
larga como una lombriz.

Tener un único diente
y una colosal joroba.
Hablar con voz estridente
y apoyarte en una escoba.

Si además de todo esto
te vistes siempre de oscuro
y vives en sitio infecto,
serás Miss Bruja, seguro.

Entre las calabazas

Entre las calabazas
los ojos en llama
reflejan en las brasas
lo negro del cielo.

¡Oh disfraz!
te escondes atrás
de ese antifaz
en presencia gris.

De brillo nocturno
ocultas tu presencia
agitada en murmullo…

Danzan sobre tus pupilas
de la media noche,
los péndulos misteriosos
marcando las doce.

La calavera bromista

En un rincón oscuro
se esconde la calavera,
con risas y travesuras
disfruta la noche entera.

Le gusta asustar a todos
con su risa maliciosa,
pero al final de la noche
baila con la mariposa.

La araña inquieta

Una araña juguetona
teje hilos en la ventana,
mientras la luna se asoma
y la brisa la engalana.

Ella baila en el rocío
sus redes de cristal,
y cuando el viento la toca
empieza a girar sin parar.

El búho sabio

Desde el árbol centenario
el búho mira atento,
sus ojos de fuego claro
vigilan cada momento.

Susurra a las estrellas
secretos de otra era,
y a cada paso que das
te sigue con su mirada fiera.

La fiesta de los esqueletos

Bailan los esqueletos
en la plaza del terror,
moviendo sus huesos huecos
al ritmo de un tambor.

Bajo la luz de la luna
hacen piruetas sin fin,
se ríen y se divierten
hasta el amanecer gris.

El gato negro

El gato negro se escapa
entre las sombras de un callejón,
sus ojos brillan al viento
como llamas de un fogón.

Corre entre las esquinas
sigiloso y veloz,
y cuando la luna se esconde,
lanza su miau feroz.

La bruma del pantano

En el pantano olvidado
la bruma se eleva fría,
susurra con voz helada
antiguas historias de día.

Los espíritus la siguen
y forman un espiral,
danzando con el viento
en su vals espectral.