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No vuelvas a tirar el aceite por el desagüe: esto es lo que puede pasar

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Tirar aceite por el fregadero es una práctica habitual, pero extremadamente dañina para el medio ambiente y las infraestructuras urbanas. Aunque pueda parecer un asunto trivial, lo cierto es esta acción puede tener graves consecuencias, provocando problemas considerables en el sistema de alcantarillado y en los ecosistemas acuáticos. El aceite, al ser denso y graso, no se disuelve en el agua, de manera que tiende a acumularse en las tuberías, lo que puede ocasionar obstrucciones severas.

Asimismo, la contaminación del agua daña a los organismos en ríos y océanos y, además, puede repercutir en la cadena alimentaria, al introducir contaminantes en los alimentos que consumimos. Además, el aceite acumulado se puede solidificar y dar lugar a obstrucciones que requieren costosas reparaciones en el sistema de drenaje. Este problema ha llevado a un aumento en los costes de mantenimiento de las infraestructuras. Por tanto, es crucial adoptar prácticas responsables para deshacerse del aceite de cocina.

Por qué no debes tirar aceite por el desagüe

El vertido de un solo litro de aceite por el fregadero puede contaminar hasta un millón de litros de agua, por lo que esta práctica en una grave amenaza para los ecosistemas acuáticos. En España, se calcula que aproximadamente dos tercios del aceite usado en las cocinas acaba en las alcantarillas, generando serios problemas para las infraestructuras urbanas.

Según la Fundación Aquae, este aceite no sólo obstruye las tuberías, sino que también aumenta la carga de trabajo en las plantas de tratamiento de aguas residuales, donde las grasas en grandes cantidades pueden solidificarse y formar lo que se conoce como «fatbergs», provocando atascos costosos de resolver. Además, el aceite que alcanza ríos y mares crea una película en la superficie que impide el intercambio de oxígeno, afectando a la flora y fauna acuáticas.

El desecho de grasas en el sistema de alcantarillado también puede fomentar la proliferación de plagas urbanas, como ratas e insectos, que encuentran en estas acumulaciones un entorno propicio para reproducirse. Por lo tanto, deshacerse del aceite de una lata de atún por el desagüe es perjudicial para el medio ambiente y puede acarrear problemas de salud pública.

Por suerte, hay formas de reutilizar el aceite. Los expertos sugieren usar el aceite de las conservas para enriquecer platos como sofritos, ensaladas, mayonesas, pizzas y guisos, aportando un sabor y textura agradables. Si no se quiere usar de inmediato, el aceite se puede congelar para su uso posterior. A nivel nutricional, el aceite de oliva en las conservas puede contener ácidos grasos omega-3 y vitamina D.

Claves para mantener el fregadero como el primer día

Realizar una limpieza diaria es crucial para evitar la acumulación de grasa, restos de alimentos y manchas. Utiliza un detergente suave junto con una esponja no abrasiva para limpiar la superficie. Una mezcla de agua caliente y vinagre puede ser un desinfectante natural eficaz, ayudando también a eliminar olores. Recuerda limpiar también el grifo cada día para prevenir la proliferación de gérmenes.

Los aceites y grasas son los mayores enemigos del fregadero. Verter estos líquidos por el desagüe puede provocar obstrucciones, ya que tienden a solidificarse al enfriarse. En lugar de deshacerte de ellos en el fregadero, guárdalos en un recipiente cerrado y llévalos a un punto limpio. Otra opción es reutilizar el aceite de las conservas de forma responsable.

Para evitar obstrucciones, es recomendable desatascar el fregadero de forma regular. Puedes verter agua caliente por el desagüe semanalmente. Si notas que el agua no drena bien, prueba con una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre, que ayuda a descomponer residuos y limpiar las tuberías.

Asimismo, el tipo de material del fregadero requiere cuidados específicos. Los de acero inoxidable son duraderos, pero pueden rayarse; evita estropajos abrasivos. Para fregaderos de cerámica o granito, es vital prevenir golpes que puedan dañar la superficie. Utiliza utensilios de plástico o madera para cuidar el acabado.

Por otro lado, es recomendable realizar una desinfección profunda al menos una vez al mes. Puedes utilizar una solución de agua y lejía o un desinfectante comercial, asegurándote de seguir las instrucciones y enjuagar bien después.

Para combatir malos olores, vierte bicarbonato de sodio seguido de vinagre en el desagüe. Deja que actúe unos minutos y enjuaga con agua caliente. Este método es efectivo para neutralizar olores y limpiar las tuberías.

Finalmente, el grifo merece especial atención. Limpia la superficie con el mismo detergente suave que utilizas para el fregadero. Si hay acumulación de cal, un poco de vinagre blanco puede ayudar; déjalo actuar unos minutos antes de enjuagar. También comprueba si hay fugas, ya que un goteo constante puede indicar la necesidad de reparaciones.

En definitiva, cabe destacar que tirar aceite por el fregadero genera obstrucciones, contamina el agua y daña los ecosistemas acuáticos. Adoptar prácticas responsables en la eliminación del aceite protege el medio ambiente y evita problemas costosos en el hogar.