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  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El origen del microondas se remonta a la segunda mitad del siglo XX, y en la actualidad es un aparato imprescindible en las cocinas modernas. Más allá de calentar la comida, tiene otras muchas funciones que nos hacen la vida más fácil y nos ahorran mucho tiempo, como por ejemplo descongelar alimentos. Ahora bien, a pesar de su versatilidad, el microondas tiene una serie de limitaciones que pueden poner en serio peligro nuestra salud. Hay varios alimentos que no se pueden calentar en el microondas, como por ejemplo los huevos cocidos o la leche.

Sí, la leche entra dentro del grupo de alimentos que no se deben calentar en el microondas por una razón muy simple: pierde la mitad de sus nutrientes y casi la mitad de la vitamina B12 que aporta al organismo. Por lo tanto, lo mejor para calentar la leche es poner un cazo al fuego, tal y como hacían nuestras abuelas. Lo mismo ocurre con la mantequilla y la margarina, que pierden su valor proteico cuando las calentamos en el microondas.

Alimentos que no se deben calentar en el microondas

Cuando se aplica calor a un huevo duro, se forman diminutas bolsas de vapor dentro de la yema. Estas bolsas pueden alcanzar temperaturas considerablemente más altas que el punto de ebullición normal del agua y pueden estallar.

Las carnes procesadas suelen contener conservantes y aditivos químicos que prolongan su vida útil. Al calentarlas en el microondas, algunos componentes pueden generar productos de colesterol oxidado. Estos compuestos pueden afectar la calidad de la carne al dañar sus nutrientes y potencialmente contribuir a la formación de compuestos tóxicos.

La pasta que ya está mezclada con una salsa, recalentarla en el microondas no es la mejor opción, ya que puede alterar la consistencia y el sabor del plato. En estos casos, es preferible recalentarla a fuego bajo o a temperatura media, removiendo constantemente para ayudar a integrar los ingredientes.

El contenido de agua en las frutas puede causar que, al calentarse, el agua interna se convierta en vapor y aumente la presión dentro de la fruta. Esto podría resultar en una ruptura de la piel exterior, particularmente en el caso de las naranjas u otros cítricos. Además de la posibilidad de que la fruta explote, el calor también puede afectar la vitamina C presente en estas frutas.

Calentar pimientos picantes u otros alimentos que contienen capsaicina en el microondas puede liberar partículas volátiles de capsaicina en el aire. Estas partículas pueden causar irritación en los ojos, la nariz o la garganta, especialmente si se inhalan en grandes cantidades.

El calentamiento desigual en el microondas puede ser un problema para la leche materna, ya que aumenta el riesgo de floración bacteriana en la comida. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) sugiere que, para evitar cualquier posible riesgo microbiológico, lo mejor es utilizar un cazo.

El mejor truco de limpieza

Para dejar el microondas impecable y con un aroma muy agradable, hay una solución casera que funciona a las mil maravillas. Los pasos a seguir son:

  1. Exprime el zumo de un limón en un bol apto para microondas. Luego, añade la cáscara de ambas mitades al bol.
  2. Llena el recipiente con agua templada hasta la mitad y pon el bol dentro del microondas.
  3. Caliéntalo durante 4 minutos, hasta que el agua hierva y se genere vapor.
  4. Deja el microondas cerrado durante 5 minutos para que el vapor se asiente.
  5. Con cuidado de no quemarte, retira el bol del microondas.
  6. Utiliza un paño limpio o una esponja suave para limpiar el interior. El vapor creado ayudará a aflojar la suciedad y las manchas, facilitando su limpieza.
  7. Sécalo con un paño seco, ¡y listo!