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Misterio resuelto: el verdadero nombre del famoso puntito sobre la letra ‘i’

Este puntito puede cambiar por completo el significado de una oración

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  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

¿Conoces el nombre del puntito de la letra «i»?La historia de las letras es un relato que abarca miles de años y refleja la evolución del lenguaje y la escritura. Las primeras formas de escritura, como la cuneiforme en Mesopotamia alrededor del 3200 a.C., utilizaron marcas en arcilla para representar conceptos, sentando las bases para el desarrollo alfabético. El alfabeto fenicio, creado alrededor del 1200 a.C., fue crucial en esta evolución, con 22 caracteres que representaban sonidos consonánticos. Posteriormente, los griegos adoptaron y adaptaron el alfabeto fenicio en el siglo VIII a.C., añadiendo vocales, lo que permitió una representación más precisa de los sonidos hablados.

El alfabeto latino surgió en el siglo VI a.C. en Roma, incorporando elementos del griego y el etrusco. Con la expansión del Imperio Romano, este alfabeto se convirtió en el más utilizado en Europa, formando la base de muchos idiomas, como el español y el francés. A lo largo del tiempo, la escritura ha seguido evolucionando, con el surgimiento de diversos estilos tipográficos y la adopción de alfabetos en todo el mundo.

Éste es el nombre del puntito de la ‘i’

El punto que adorna la letra «i» tiene un nombre específico y una función esencial en la escritura. Conocido como «punto volado» o «punto diacrítico», este signo ha estado presente en el alfabeto latino durante siglos, aunque pocos conocen su historia. Su propósito va más allá de ser un simple adorno, ya que ayuda a diferenciar la «i» de letras como la «l» o la «u», especialmente en la escritura cursiva.

El punto volado se originó en la Edad Media para evitar confusiones durante la lectura de los manuscritos antiguos. Aunque no cumple una función fonética, su presencia es crucial para la correcta interpretación de las palabras. En idiomas como el francés, el portugués y el turco, también se utiliza este signo por motivos similares, mientras que algunas lenguas, como el gaélico irlandés, no lo emplean.

La diferencia entre la presencia y la ausencia del puntito sobre la «i» puede cambiar completamente el significado de las palabras en español, como en el caso de «si» y «sí» o «mi» y «mí». Además, es la única letra minúscula que siempre lleva este signo, lo que subraya su relevancia en la ortografía. En algunos idiomas, como el turco, el punto sobre la «i» también distingue sonidos diferentes, mostrando cómo un pequeño signo puede tener un gran impacto en la lengua.

Historia

El puntito sobre la i se introdujo para prevenir confusiones al leer. En la escritura manuscrita de la época, la letra «i» podía ser fácilmente confundida con otras, como la «u» o la «l», sobre todo en estilos cursivos. Para mejorar la legibilidad, se decidió agregar un pequeño punto sobre la «i», lo que facilitó su reconocimiento y ayudó a los lectores a distinguirla mejor.

Con el tiempo, el punto volado se convirtió en un componente fijo de la letra «i» dentro del alfabeto latino. Su uso se estableció en varios idiomas que utilizan este alfabeto, como el español, francés y portugués. Sin embargo, su significado puede variar según el idioma; por ejemplo, en turco, la presencia o ausencia del punto no sólo distingue letras, sino que también indica diferentes sonidos.

Aunque a primera vista pueda parecer un detalle insignificante, la falta del puntito sobre la i puede alterar completamente el significado de ciertas palabras en español. Por ejemplo, «si» (condicional) y «sí» (afirmación) o «mi» (posesivo) y «mí» (pronombre personal) dependen de este signo para diferenciarse.

Signos diacríticos

Los signos diacríticos son marcas que se añaden a las letras para modificar su pronunciación o significado. Algunos de ellos son bastante curiosos y poco comunes en la escritura de los idiomas más hablados.

Uno de los signos más inusuales es el «cedilla» (¸), que se coloca debajo de la letra «c» (ç) en idiomas como el francés y el portugués. Este signo transforma la «c» de un sonido duro, como en «casa», a un sonido suave, como en «garçon» (francés para «niño»). Sin la cedilla, la pronunciación cambiaría drásticamente.

El «circunflejo» (ˆ), que se coloca sobre las vocales (â, ê, î, ô, û), es otro signo raro que se utiliza en francés. Indica una vocal que, históricamente, solía ser seguida por una consonante que ha desaparecido. Por ejemplo, «forêt» (bosque) es un vestigio de la evolución de la lengua.

Otro signo interesante es el «tilde» (~) que se usa en español sobre la «n» (ñ). Este pequeño símbolo añade un toque nasal a la letra, convirtiendo «n» en «ñ», lo que cambia palabras como «ano» (año) en «niño» (niño). Su uso es exclusivo de idiomas como el español, donde cumple un papel fundamental en la fonética.

Finalmente, el «macrón» (¯) se utiliza para indicar que la vocal es larga. En lenguas como el latín y en la romanización del japonés, este signo ayuda a diferenciar entre vocales cortas y largas, lo que puede cambiar el significado de una palabra.