Curiosidades
Culturas

Origen de la cultura de Mesopotamia: cuna de civilizaciones

Probablemente hayas escuchado alguna vez aquello de que la cultura de Mesopotamia es la cuna de varias de las civilizaciones actuales, y hay bastante de cierto en eso, si bien es importante saber que la humanidad como la conocemos hoy deriva de diversas sociedades iniciales.

En cualquier caso, la cultura de Mesopotamia, como vamos a denominarla de aquí en más, tiene mucho que ver con nuestras raíces, y es por eso que queremos centrarnos en su nacimiento, sus características, y cuál es el legado que aún podemos observar de esa civilización.

¿Cuál es su periodo en el tiempo?

Si lo ubicarnos en tiempo y espacio, estamos hablando de finales del período Neolítico, una era en la que los humanos se dedicaban aún a la caza y la recolección y, por ende, tenían un estilo de vida nómada, agrupándose de a pocos individuos.

¿En qué lugar se desarrolla?

En cuanto al apartado geográfico, la civilización mesopotámica podríamos localizarla entre los canales de los ríos Tigris y Éufrates, un sitio que no ofrecía buenas condiciones para la caza y la pesca, y que, sin embargo, contaba con todas las cualidades necesarias para el desarrollo de una tecnología que cambiaría para siempre la historia del ser humano: la agricultura.

Esto quiere decir, en otras palabras, que le debemos a la cultura mesopotámica uno de los hechos más fundamentales de la historia de la humanidad, las primeras ciudades o al menos pueblos estables, asentamientos humanos que comenzaron a quedarse en un lugar y no moverse.

Con el paso de los años, esta civilización sentó las bases de la cría de animales como la conocemos hoy, dio paso a las poblaciones más numerosas, organizadas por familias y a la división del trabajo, permitió la diversidad de pueblos al marcarse claramente los límites entre unos y otros, abrió las puertas a los primeros descubrimientos en matemática, astronomía y arquitectura, y más.

Aportes de la civilización mesopotámica a la humanidad