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Este fenómeno intriga a los científicos: miles de ejemplares de esta especie se reúnen cada año en el mismo sitio

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

A principios de esta semana, cerca de 1.000 manatíes, también conocidos como vacas marinas, se congregaron en el Parque Estatal Blue Spring de Florida, Estados Unidos. Este notable aumento sorprendió al personal del parque, ya que superó la última reunión récord de 736 animales observados a principios de enero de 2024 en el mismo lugar.

Cora Berchem, investigadora asociada de Save the Manatee Club, destacó la rareza del evento y sugirió que la llegada masiva podría estar relacionada con condiciones climáticas, ya que los manatíes, animales normalmente solitarios, buscan aguas más cálidas en primavera cuando las temperaturas bajan a 14°C, ya que no toleran el frío prolongado, según explicó a ‘BBC’.

Manatí, uno de los animales más asombrosos del mundo

El manatí, un mamífero acuático del orden de los sirénidos, se caracteriza por diversas peculiaridades en su anatomía. Con un cuerpo que mide entre 3 y 4 metros y pesa de 500 a 1000 kilos, presenta una forma de torpedo grueso y una cabeza pequeña en proporción al cuerpo, con ojos y hocico protuberantes. Aunque su visión es limitada, posee un sistema auditivo bien desarrollado, utilizando vibrisas para obtener información del entorno.

En cuanto a su hábitat, los manatíes pueden encontrarse en aguas dulces y saladas, habitando estuarios, manglares, canales y ríos con diferencias de salinidad. Su distribución varía según la especie, desde el manatí del Caribe que se extiende por las costas del Atlántico desde Norteamérica hasta Brasil, hasta el manatí africano presente en las costas africanas desde Senegal hasta Angola.

Las diferentes subespecies, como el manatí de Florida o el manatí amazónico, tienen rangos específicos que abarcan regiones como los Estados Unidos, el golfo de México, el mar Caribe, la cuenca del Amazonas y Sudamérica. Su presencia está condicionada por temperaturas no inferiores a los 20 ºC, lo que los lleva a desplazarse en respuesta a cambios estacionales.

La alimentación también varía según la especie. Mientras el manatí del Caribe y del Amazonas son herbívoros, el manatí africano, siendo omnívoro, incluye pequeños peces y moluscos en su alimentación. Estos animales consumen plantas acuáticas y algas utilizando sus labios para sujetar el alimento.

En cuanto a la reproducción, los manatíes pueden reproducirse a edades tempranas, alcanzando la madurez real a los siete años en el caso de las hembras y nueve en el de los machos. Durante el celo, una manada de apareamiento se forma con una hembra y varios machos que la persiguen para copular. El éxito reproductivo depende de la madurez de la hembra.

La gestación dura aproximadamente un año, y generalmente nace una sola cría que, aunque puede nadar, depende de los cuidados maternos. Las hembras establecen lazos con sus crías que duran alrededor de dos años.

Evolución

La presencia de los manatíes en la Tierra que se remonta al menos a hace unos 50 millones de años, según registros fósiles. Sorprendentemente, estudios científicos revelan que los parientes terrestres más cercanos de los manatíes son los elefantes, seguidos por los damanes, unos pequeños mamíferos terrestres del orden Hyracoidea.

La evolución de los manatíes modernos, a lo largo de millones de años, proviene de mamíferos herbívoros similares a cerdos que se adaptaron gradualmente al ambiente acuático. Estos cambios incluyeron un aumento en el tamaño corporal para retener el calor y una movilidad corporal lenta que les permitió gastar poca energía en sus actividades acuáticas.

Comunicación

Los manatíes son considerados semisociales. Por lo general, se encuentran solos, en parejas o en grupos pequeños de hasta seis individuos, los cuales tienden a separarse después de un tiempo. A pesar de su reputación de tranquilidad, los manatíes pueden interactuar y comunicarse entre ellos mediante contactos físicos, el uso de sus sentidos y vocalizaciones, emitiendo sonidos similares a los delfines.  No dedican mucho tiempo a la socialización, sino que prefieren descansar, explorar y buscar alimento.

Datos curiosos

En el siglo XV, fueron malinterpretados como sirenas, y Colón registró el primer avistamiento en Norteamérica en 1492. Aunque los manatíes son mamíferos acuáticos, su pariente más cercano es el elefante, compartiendo linaje y características como la piel curtida.

A pesar de sus pequeño cerebro, los manatíes son animales muy inteligentes, que se desempeñan bien en tareas específicas, y su gruesa piel, con vibrisas que les proporcionan un sentido del tacto excepcional, compensa su falta de visión a todo color.

Aunque son animales de gran tamaño, los manatíes son nadadores muy versátiles, capaces de nadar verticalmente, boca abajo, rodar e incluso dar saltos mortales para jugar. Con un apetito voraz, pueden consumir un 10-15% de su peso corporal diariamente, ganándose el apodo de «vaca marina» por su dieta herbívora.

Además, los manatíes pierden y reemplazan sus dientes constantemente, siendo todos molares que se regeneran continuamente para facilitar su pastoreo herbívoro lleno de arena. Y, por último, cabe señalar que sin depredadores naturales, los manatíes disfrutan de una larga esperanza de vida, a menudo alcanzando los 60 años o más.