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Están en tu casa, las usas todos los días y están llenas de microbios: cada cuánto tienes que lavarlas

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En nuestro día a día, todos tenemos muy claras algunas cosas en lo que a la limpieza se refiere: sabemos cada cuánto tenemos que cambiar y lavar las sábanas o la importancia de aspirar el sofá una o dos veces al mes. Sin embargo, hay un objeto cotidiano que suele pasar completamente desapercibido y, sin embargo, tiene una gran importancia: la toalla de ducha. Nos secamos con ella y la dejamos colgada en el baño sin prestarle mayor atención.

Sin embargo, Carolina, bióloga y divulgadora de contenido en redes sociales advierte: «las toallas del baño son el ambiente perfecto para los microorganismos, tiene humedad, la temperatura ideal, nutrientes, ya que al secarnos transferimos células muertas de la piel y aceites corporales y oxígeno. Vamos, el paraíso de las bacterias y los hongos que de esta manera consiguen duplicar su población cada media hora. Asimismo, si tenemos la toalla cerca del inodoro y no bajamos la tapa al tirar de la cisterna la estamos «bañando» en una lluvia microscópica de gérmenes».

Cómo lavar las toallas paso a paso

@unacordobessa 🧼✨ ¿Cada cuánto lavas tus toallas de baño? Puede que creas que están limpias… pero tu toalla podría estar guardando más que humedad 👀 Las toallas son el lugar perfecto para que se acumulen restos de piel, aceites naturales y microorganismos que adoran el calor y la humedad del baño. 💧 Por eso, los expertos recomiendan lavarlas cada 2 o 3 usos, o al menos una vez por semana, y siempre con agua caliente (más de 60 °C) para una limpieza profunda. 🚿 Así te aseguras de mantener tu piel cuidada y evitar malos olores o irritaciones. Y tú… ¿cada cuánto lavas tus toallas? 🧺👇 #HigieneDelHogar #ConsejosDeLimpieza #ToallasLimpias #CasaLimpia #VidaSaludable ♬ sonido original – unacordobessa

Para entender por qué es importante lavar las toallas con regularidad, lo primero es entender que son un entorno ideal para que los microorganismos prosperen debido a la humedad. Además, la temperatura del baño suele ser templada, lo que ofrece un ambiente ideal para el crecimiento bacteriano. A esto hay que sumar que, al secarnos, transferimos células muertas de la piel, aceites naturales y sudor, que sirven como alimento para bacterias y hongos. Gracias a estas condiciones, algunos microorganismos pueden duplicar su población cada pocas horas.

El veredicto de los expertos es bastante claro: las toallas deben lavarse cada dos o tres usos. Pasado este tiempo, la cantidad de microorganismos en la toalla empieza a aumentar, y el riesgo de contaminación también. Ahora bien, muchas veces la vida diaria no nos permite lavar las toallas con tanta frecuencia. En esos casos, se pueden utilizar un poco más, pero nunca debería superar una semana.

Cómo lavar correctamente las toallas

  1. Uno de los errores más habituales es lavar las toallas a temperaturas bajas. Para eliminar bacterias y hongos de manera efectiva, se recomienda lavarlas a más de 60 °C, ya que las altas temperaturas ayudan a desinfectar las fibras. Para las toallas de colores oscuros, conviene revisar las instrucciones del fabricante para evitar que se decoloren.
  2. Por supuesto, es fundamental utilizar la dosis adecuada de detergente. Una cantidad excesiva de producto puede dejar residuos en las fibras, reduciendo la absorción y favoreciendo la acumulación de bacterias con el tiempo. Por el contrario, al usar muy poco detergente puede, que no se elimine la suciedad ni los microorganismos. Ajusta la cantidad según el tamaño de la carga y la dureza del agua.
  3. Si bien el suavizante hacen que las toallas sean más suaves y esponjosas, su uso frecuente puede reducir su capacidad de absorción y dejar una película que favorece la retención de humedad. Una alternativa es añadir un chorrito de vinagre blanco al enjuague final.
  4. El secado es tan importante como el lavado. Las toallas deben secarse completamente antes de guardarlas o volver a colgarlas. La humedad residual crea un ambiente ideal para el crecimiento de bacterias y hongos. Siempre que sea posible, sécalas al aire libre, ya que el sol tiene propiedades antibacterianas.

Cómo elegir las mejores toallas

Una toalla de calidad es más absorbente, duradera y fácil de mantener. Para tomar la decisión correcta, hay varios factores que conviene tener en cuenta.