Los bares más antiguos y con historia de Barcelona que te sorprenderán

Enigmáticos y centenarios. Así son muchos de los locales de las ciudades que aportan solera y que forman parte del paisaje de la propia urbe. Es el caso de los bares más antiguos y con historia de Barcelona. Seguro te sorprenden por su calidad en comida y una decoración fuera de serie. Es como un viaje al pasado pero en este siglo.

Cuáles son los bares más antiguos y con historia de Barcelona

Para muchos es el bar más antiguo de la ciudad aunque hay restaurantes y otros locales similares que llevan más años en Barcelona.

Marsella es uno de los bares que ha sabido sobrevivir al paso de los años y en el barrio del Raval donde se han instaurado hoteles y restaurantes más modernos. Su apertura data del año  1910 y reunió a personajes de la escena cultural del momento como Picasso o Dalí. Su decoración a base de mesas de mármol, espejos y madera es inconfundible y ha pasado de una generación a otra.

En este lugar, y desde su inicio, la bebida estrella es la absenta, ese licor con muchos grados alcohólicos y con sabor a anís. Aunque estuvo a punto de desaparecer, es uno de los emblemas y hasta la cantante Rosalía lo eligió en su videoclip que ensalzaba la ciudad.

Bar El Xampanyet

Es toda una institución donde comer y beber gracias a su buen ambiente. Abrió las puertas en 1929 con el nombre de Ca l’Esteve y fue rebautizado en 1972 por El Xampanyet, nombre con el que se le conocía popularmente en el barrio, por el vino espumoso típico de este bar.

Se encuentra en una ubicación muy turística, una calle estrecha de El Born, por donde pasan centenares de turistas de camino al museo Picasso, que esta a la vuelta de la esquina.

Una de sus particularidades es que su decoración no ha cambiado a lo largo de los años y mantiene el aspecto original de una bodega autentica de la época. Verás, según su web, desde azulejos azules, carteles antiguos, a barricas y botellas, con esas mesas de mármol y hierro.

Podrás saborear tapas acompañado de unos vinos siendo sus especialidades las anchoas, pero también encontraras toda clase de tapas y pinchos, embutidos, quesos y salazones.

London Bar

Abrió sus puertas en 1910 y es una de las pocas joyas que se conservan de toda esta época. Según la web del Ayuntamiento de Barcelona, fue lugar de peregrinaje para artistas como Dalí, Picasso o Antonio Gades, donde tomar una copa y picar.

Funciona desde hace más de cien años como un lugar de encuentro obligado para todos los amantes de la música y el arte. Es un espacio muy apreciado por los turistas que vienen a conocer los rincones más auténticos de Barcelona. Por eso, cada noche, el London es una mezcla de visitantes y locales que se reúnen para escuchar los conciertos de música en directo de rock, blues o jazz.

Bar El Sortidor

Es otro de los bares con mayor solera y que han visto varias generaciones. En el barrio del  Poble Sec, nace en el año 1908, cuando el establecimiento se dedicaba a Tasca y venta de hielo. Luego se pasó a taberna donde comer y tomar el vermut de fin de semana.

Tras algunas reformas, este bar volvió a abrir en 2015 bajo el nombre de El Sortidor de la Filomena Pagès, en memoria de la abuela de una de las nuevas propietarias. Ahora y gracias al chef ejecutivo David Sanmartin, podrás ir a comer platos de inspiración tradicional pero con un punto de modernidad e imaginación.

Bar Alegría

Entre los diversos bares más antiguos y con historia de  Barcelona no podemos dejar de nombrar el Alegría. Nace en 1899 y conserva una fachada realmente original de hace años aunque hay zonas reformadas.

Según su web, en este bar ofrecen ambientazo y vinazo del comedor a la terraza. Una carta enfocada en el producto y en el tapeo del bueno. Nada de frituras ni sulfitos. Todo fresco y elaborado al momento.

Café del Centre

Este local funciona desde el año 1973 cuando se abrió como casino. Actualmente es una de las  cafeterías modernistas en actividad más antiguas de la ciudad. El lugar también ha cambiado de manos y fue en 2022, cuando Victor Ferrer, chef del Belén, toma las riendas de la propuesta gastronómica con una carta a base de tapas de toda la vida, sabores clásicos que se fusiona a las mil maravillas con el entorno y decoración modernista del local.

Desde su web animan a venir por su ambiente, las típicas mesas de mármol de pies de hierro, sillares de madera, espejos, aceites y una antigua barra iluminada por luces en formato de bolas colgadas en el techo, algo que suele protagonizar a estos bares de época y de toda la vida de Barcelona que ahora todavía reivindican su lugar y se transforman con nuevas propuestas.