Adiós al problema de presión con el agua: el truco para que los grifos funcionen como el primer día

• Janire Manzanas
• Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.
• • 16/02/2025 10:00
  • Actualizado: 16/02/2025 10:00

Es muy frustrante cuando un grifo comienza a perder presión y el flujo de agua disminuye significativamente. Esto no sólo afecta la comodidad, sino que también puede ralentizar tareas cotidianas como lavar los platos o llenar un vaso de agua. En la mayoría de los casos, el problema está relacionado con la acumulación de impurezas o residuos en el filtro del grifo, lo cual puede obstruir el paso del agua. Por lo tanto, antes de llamar a un fontanero, hay un truco muy sencillo que puedes probar en minutos para que los grifos funcionen como el primer día.

Lo primero que debes hacer es revisar el filtro del grifo, una de las principales en las que se acumulan impurezas. Este filtro es una pieza metálica que se encuentra al final del grifo, generalmente en la salida del agua. Su función es filtrar cualquier impureza que pueda venir del suministro de agua antes de que llegue al fregadero o al lavabo. Sin embargo, con el tiempo, puede taparse por la acumulación de cal, restos de arena, sedimentos o incluso pequeñas piedrecitas. Si notas que el grifo está perdiendo presión, es probable que esta obstrucción esté bloqueando el paso del agua.

El truco para dejar los grifos como nuevos

Para revisar el filtro, lo primero que debes hacer es desenroscarlo. Generalmente, basta con girar la pieza en sentido antihorario para quitarla, pero si tienes dificultades, puedes usar una pinza o una llave inglesa para aflojarla. Una vez que tengas el filtro en tus manos, es probable que veas residuos de suciedad o impurezas acumuladas.

Para limpiar el filtro del grifo, la forma la más eficaz y sencilla es sumergirlo en vinagre blanco, ideal para disolver la cal y las impurezas más difíciles. Coloca el filtro en un recipiente con vinagre blanco y déjalo reposar durante unos minutos. Si el filtro tiene mucha cal acumulada, puede que necesites dejarlo en vinagre durante una o dos horas, dependiendo del nivel de obstrucción.

El vinagre tiene la capacidad de deshacer la cal y otras sustancias incrustadas, por lo que, después de ese tiempo de remojo, los residuos se soltarán con facilidad. Si lo prefieres, puedes usar un cepillo de cerdas suaves para frotar el filtro y eliminar cualquier resto que haya quedado adherido. Esta técnica es especialmente útil cuando se encuentran residuos más duros que no se disuelven con vinagre, como pequeñas piedras o sedimentos más grandes.

Una vez que el filtro haya estado en vinagre y se haya aflojado la suciedad, es hora de enjuagarlo con agua caliente para eliminar cualquier resto de vinagre o impurezas. Asegúrate de que no queden residuos de vinagre, ya que esto podría afectar el sabor del agua. Después de enjuagarlo bien, coloca el filtro nuevamente en su lugar, asegurándote de que quede bien ajustado.

Una vez que hayas vuelto a instalar el filtro, abre el grifo para comprobar si el flujo de agua ha mejorado. Si el problema se debía a la acumulación de impurezas en el filtro, notarás que la presión del agua ha vuelto a la normalidad.

En algunos casos, es posible que, a pesar de limpiar el filtro, el grifo siga teniendo problemas de presión. Si ocurre esto, es posible que la obstrucción no esté en el filtro, sino en las tuberías que llevan el agua al grifo. En este caso, el problema necesitaría una revisión de las instalaciones por parte de un fontanero. Sin embargo, es poco frecuente que este tipo de obstrucción ocurra en grifos domésticos.

Consejos adicionales

Aunque este truco es efectivo para eliminar la obstrucción temporal de los grifos, es importante mantener el sistema de fontanería en buen estado para evitar que los problemas se repitan. Aquí te dejamos algunos consejos adicionales:

• Evita que el agua se acumule en lugares con poca circulación. Si vives en una zona con agua dura, es más probable que se forme cal en las tuberías y grifos. Utilizar filtros en la entrada de agua puede ayudar a prevenir este problema.
• Los filtros no duran para siempre. Si tu grifo tiene un filtro permanente, cambiálo de vez en cuando, especialmente si vives en una zona con mucha cal o impurezas en el agua.
• Un pequeño mantenimiento preventivo cada pocos meses puede ayudar a mantener el caudal de agua constante. Verificar los filtros y limpiarlos periódicamente evitará que el agua se acumule en exceso y reducirá el riesgo de obstrucciones graves.

Arreglar grifos con poca presión siguiendo este truco es un proceso muy sencillo. La mayoría de las veces, el problema se puede solucionar limpiando el filtro del grifo. Con unos simples pasos, como desenroscar el filtro, limpiarlo con vinagre y volver a instalarlo, podrás restaurar el caudal de agua en minutos. Este método es muy efectivo y no sólo ahorra dinero en reparaciones costosas, sino que también prolonga la vida útil de los grifos.