Cultura

La lluvia y un toro rezagado, protagonistas del segundo encierro de San Fermín

La lluvia que ha caído de manera incesante en Pamplona y un toro que se ha quedado rezagado ya en la cuesta de Santo Domingo han caracterizado el segundo encierro de los Sanfermines, corrido en 2 minutos y 56 segundos por los toros de José Escolar, de Ávila.

En total, han sido tres los corredores que han precisado ser trasladados a centros sanitarios tras el encierro, todos ellos con traumatismos, procedentes de los tramos de Santo Domingo, Ayuntamiento y Telefónica.

A las ocho en punto de la mañana, como todos los días, se ha lanzado el cohete que abre la puerta de los corrales de Santo Domingo, aunque en esta ocasión los astados han tardado 15 segundos en salir a la calle y comenzar la carrera.

El primer contacto con los mozos se ha producido sin incidentes, con la manada agrupada y encabezada por dos toros, que en pocos metros han sido superados por dos mansos, que de esta forma les han conducido hasta la plaza del Ayuntamiento, que han cruzado a buen ritmo, pero sin incidentes.

De igual forma han atravesado la calle Mercaderes, aunque algo más estirados, y con uno de los Escolar descolgado ya unos metros de sus hermanos.

Los toros han superado limpiamente la curva de Mercaderes, sin caer ni siquiera chocar contra el vallado a pesar del pavimento mojado, y han enfilado la calle Estafeta con un astado y un manso en cabeza, estirados, pero sin llegar a romper la manada, siempre con el rezagado unos metros por detrás.

La manada ha atravesado la calle Estafeta de esta forma, unos metros más agrupada y en otros más estirada, aunque siempre por el centro de la calzada y sin perder la velocidad, lo que ha hecho que algunos corredores cayeran al no poder aguantar el ritmo, entre ellos un mozo al que le han pasado los astados por encima, aunque según fuentes sanitarias no ha precisado traslado.