Cultura
EL FOCO DE MARÍA ZABAY

Antonio Martínez Asensio: «Dentro de cien años seguiremos leyendo ‘Corazón tan blanco’»

El escritor, crítico literario y divulgador realiza un recorrido por los grandes clásicos de la literatura universal en su nuevo libro

Hoy le propongo un viaje delicioso: una travesía por la historia de la literatura con Antonio Martínez Asensio —crítico literario, escritor y divulgador—. A él lo conocí hace años en televisión y lo bauticé entonces como «La voz». Hoy, esa misma voz da vida a Un libro, una hora, uno de los programas más irresistibles de la radio. Podcast de culto. En él revive novelas, honra a sus personajes, los disecciona, y cuantos lo atienden, escuchándolo, sienten que los viven de nuevo; o que los miran por la mirilla o una grieta; incluso que los conocen.

Ahora, publica Cien libros, una vida, un viaje apasionado por las grandes obras de la historia universal. Abre con El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas, la novela que le despertó la sed lectora en la adolescencia. Esa venganza convertida —como decimos en la entrevista— en arquitectura perfecta sigue deslumbrando por la tensión entre justicia y felicidad: cuanto más justiciero se vuelve el conde, más lejos parece estar de encontrar la paz. El final concentra la enseñanza en dos verbos esenciales: confiar y esperar.

Hablamos también de Aquiles en la Ilíada, uno de los primeros grandes vengadores de la literatura. Esa genealogía se enlaza con otros temas universales que recorren las páginas: la culpa, el castigo, la redención, como ocurre en Crimen y castigo, donde el castigo es interno, devora la conciencia de Raskólnikov más que cualquier condena externa. En La dama de las camelias, en cambio, la condena es social.

Otro de los grandes hilos es la infidelidad. Anna Karenina, Madame Bovary, La Regenta… tres novelas que diseccionan el deseo, el amor y la frustración. Nos cuenta como, Flaubert, exquisito y maniático de la palabra, revolucionó la literatura con su Madame Bovary. Con ella, inventó el realismo moderno y mostró que incluso el sexo, dosificado, podía ser un revulsivo literario.

No podíamos dejar fuera a Clarín. Ana Ozores, la protagonista de La Regenta (una Madame Bovary de Oviedo), es uno de los grandes personajes femeninos de la literatura europea, tan compleja como inolvidable.

Relata con pasión como Jane Austen escribió sobre los prejuicios y la capacidad de rectificar, de admitir errores, de crecer a través de una deliciosa historia de amor en Orgullo y prejuicio.

Entre los clásicos españoles, nos detenemos en La Celestina. Su humor corrosivo, su dureza, el acoso, los líos de alcoba… Todo ello explica el éxito inmediato que tuvo desde el primer día y su vigencia hasta hoy.

Saltamos a la narrativa contemporánea con Javier Marías, cuya prosa se ha convertido ya en patrimonio de la literatura universal. Hablamos de Corazón tan blanco, que Antonio considera un clásico indiscutible: «Dentro de cien años seguiremos leyendo Corazón tan blanco, asegura convencido. Recordamos también Los enamoramientos», otra de sus grandes obras, donde Marías indaga en la fragilidad del amor y la obsesión.

Viajamos desde Mujercitas y la imborrable Jo (fuente de inspiración incluso para Simone de Beauvoir) hasta Marianela de Galdós, con su crítica feroz a cómo la belleza se convierte en dictadura moral. O Peter Pan, historia inquietante; Los Viajes de Gulliver, sátira corrosiva; o Jane Eyre, donde la dignidad nace en la marginalidad y se impone con fuerza.

Disfrute de este viaje.