Comunidad Valenciana

Vecinos de Valencia hartos del botellón inundan sus propias fachadas con mensajes de protesta

«Vecinos desesperados. SOS». Vecinos de Valencia hartos del botellón inundan sus propias fachadas con mensajes de protesta. No aguantan más noches sin dormir y con olores a pis y vómitos.

El problema del botellón es cada vez mayor. Esta vez, sus consecuencias se han producido en Valencia. Y muy especialmente en el barrio de Benimaclet, ubicado en el distrito 14 de la ciudad y con una población estimada en torno a los 29.000 habitantes. Allí, cada fin de semana, las fachadas de sus viviendas amanecen anegadas de pis y vómitos, con toneladas de basura. Sobre todo, en la plaza de la iglesia y calles adyacentes. Es la consecuencia del paso nocturno de una marea humana de jóvenes que acude invariablemente todas las semanas al que en otros tiempos fue un barrio tranquilo, limpio y sin ruidos.

Ante esta situación, a la que se suma la inacción de las autoridades, los vecinos han decidido inundar las fachadas de sus propias casas con mensajes que den visibilidad al problema. Las protestas también son patentes en las redes sociales, donde las menciones por este hecho al alcalde de la ciudad, Joan Ribó (Compromís) se han multiplicado.

Además, algunos vecinos han decidido abandonar el barrio o la zona más próxima a la plaza de la iglesia a consecuencia de los olores, las molestias y el ruido. Los que se han quedado, han decidido dar visibilidad al problema. Y lo han hecho pintando las fachadas de sus propias casas con mensajes en los que evidencian que nefastas consecuencias trae el problema del botellón callejero, lo que supone para los vecinos y las consecuencias que genera: «Benimaclet no es un w.c.» o «vuestras meadas no nos dejan respirar». Esos mensajes se suman a otros no menos elocuentes como «vecinos desesperados. SOS» o «queremos dormir».

Benimaclet es sólo la punta del iceberg del problema del botellón en la ciudad de Valencia, donde comienza a afectar a otras zonas de un modo igualmente inquietante, incluso en pleno centro de la ciudad. El alcalde, Joan Ribó (Compromís) ha realizado un llamamiento al civismo. Por su parte, el Partido Popular, en la Oposición, ha decidido llevar una moción al próximo pleno municipal para exigir la creación de una unidad específica ‘anti botellón’ en la Policía Local.