Cine

El anime ha conquistado la taquilla mundial del 2025: ¿ya no es un fenómeno de nicho?

  • Francisco-Eme
  • Soy un graduado en Comunicación Audiovisual y Publicidad, que escribe desde su pasión por y para el cine, donde también intento hacerme un hueco como guionista. "Todo lo que puede ser imaginado es real", Pablo Picasso.

A lo largo de la historia del cine, siempre han existido producciones que han servido como reclamo para los espectadores. Un atractivo popular que se traduce en grandes números para el box office mundial. Ahí está el ejemplo reciente de las adaptaciones superheroicas o el nuevo interés por el género del terror. Pero si la cartelera mundial del 2025 nos ha enseñado algo, aparte de la existencia de fenómenos como Ne Zha 2, es la tendencia y predisposición del público hacia un formato que creíamos todavía de nicho: el anime ha conquistado la taquilla de este año.

‘Chainsaw Man – La película: El arco de Reze’ (Crunchyroll/Sony Pictures).

Sí, la animación japonesa posee el respeto de la prensa especializada y el cariño de los cinéfilos gracias a la existencia de grandes obras maestras como Akira, Perfect Blue, Ghost in the Shell y el buen hacer general del Studio Ghibli. Sin embargo, nunca se había prodigado como una propuesta de garantías absolutas para con la exhibición en salas de cine. Porque entre otras cosas, los estudios jamás pensaron en la audiencia prototipo del anime como un producto a grandes rasgos lucrativo en la taquilla. Esa concepción parece haber cambiado y ya sea por la fidelidad de un target comprometido con sus series y propiedades intelectuales favoritas o por el crecimiento exponencial de una tipología de historias que cada vez le resultan más atractivas a más gente, independientemente de su «afinidad otaku». En este caso, las dos pruebas vivientes de esta nueva moda han sido Demon Slayer-Kimetsu no Yaiba: El castillo infinito y la reciente Chainsaw Man-La película: El arco de Reze. Y las dos están producidas y auspiciadas por la gran artífice de su éxito, el sello Crunchyroll.

El anime es tendencia en la taquilla

‘Chainsaw Man – La película: El arco de Reze’ (Crunchyroll/Sony Pictures).

No parece algo anecdótico ni un suceso aislado. El filme de Kimetsu no Yaiba es a día de hoy, el quinto largometraje más taquillero del 2025, acumulando 666 millones de dólares en todo el mundo, superando a otras superproducciones de la talla de Superman, F1: La película o el live action de Cómo entrenar a tu dragón. Proyectos que por otra parte, seguramente se estrenaron en bastantes más salas que la creación homónima del manga de Koyoharu Gotouge.

‘Kimetsu no Yaiba: La fortaleza infinita’ (Sony Pictures Releasing).

Por otro lado, la cinta de Chainsaw Man ya lleva 110 millones de dólares en su estreno, triunfando por delante de biopics musicales como la historia sobre Bruce Springsteen, Deliver Me From Nowhere. Pero…¿son estos casos aislados? Desde Sony Pictures piensan que no y por eso su asociación con Crunchyroll va a tener todavía un largo recorrido.

El auge de Crunchyroll

‘Kimetsu no Yaiba’ (Sony Pictures Releasing).

En abril de 2024, Sony dejó muy clara su postura en la CinemaCon asegurando que el anime japonés era una industria que manejaba más de 30.000 millones de dólares al año y que los estrenos de Crunchyroll (desde 2020) habían recaudado 217 millones de dólares en la taquilla norteamericana.

‘Chainsaw Man – La película: El arco de Reze’ (Crunchyroll/Sony Pictures).

La idea de mercado pasa por la necesidad de los cines de poseer diversidad de contenido en las pantallas y atraer a toda una nueva generación de espectadores que no gustan tanto de esa tradición otrora de disfrutar las películas en el patio de butacas. Demon Slayer ha recaudado este año más de la mitad de lo que Crunchyroll había conseguido los últimos cuatro años, logrando además el beneplácito de una crítica especializada que ha elogiado el desempeño dramático de ambas historias, dentro de una actualidad normativa en la narración donde las tramas parecen un calco unas de otras y donde la predisposición del algoritmo hace muy previsible la mayoría de los contenidos.