El súper telescopio James Webb ya vuela camino de la órbita desde la que estudiará los confines del espacio
Con un par de días de retraso, un cohete Ariane 5 ha despegado este mediodía (hora española) desde la Guyana francesa con el súper telescopio James Webb a bordo. Su espejo de 6,5 metros de diámetro, el más grande enviado al espacio hasta la fecha, tiene como misión hacer visible los confines del universo a los que los ojos del hombre aún no han podido llegar.
Este telescopio es el más grande y complejo jamás construido. Así, será 100 veces más poderoso que el telescopio espacial Hubble, capaz de buscar vapor de agua en las atmósferas de los planetas que orbitan otras estrellas y recolectar luz que ha estado viajando durante 13,5 mil millones de años, casi desde el comienzo del universo. Además, abrirá una nueva ventana sobre estos exoplanetas, ayudando a obtener nuevos conocimientos sobre su naturaleza.
De Webb se espera que resuelva misterios en nuestro sistema solar, vea más en profundidad mundos distantes alrededor de otras estrellas y explore las misteriosas estructuras y orígenes de nuestro universo y nuestro lugar en él. Observará la luz infrarroja con una sensibilidad sin precedentes, lo que le permitirá mirar atrás en el tiempo unos 13.500 millones de años para ver las primeras galaxias tras el Big Bang.
Entre sus principales características técnicas hay que destacar el espejo primario –compuesto por 18 segmentos hexagonales que combinados crean un espejo con un diámetro de 6,5 metros, frente a los 2,4 metros del Hubble–, el parasol y cuatro instrumentos científicos entre cámaras y espectrógrafos.
El telescopio se desplegará en el espacio cerca del punto lagrangiano Tierra-Sol L2, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. Su destino es ese porque, equilibrado entre las fuerzas gravitacionales del Sol y la Tierra mantendrá la misma orientación con respecto a ambas, y la calibración y blindaje son más sencillos.
Webb estará protegido por un gran parasol hecho de cinco hojas de Kapton revestido de aluminio y silicona que mantendrá al espejo y sus cuatro instrumentos científicos principales a temperaturas cercanas al cero absoluto.
A diferencia del Hubble, que observa en los espectros ultravioleta cercano, visible e infrarrojo cercano, Webb observará en la luz visible de longitud de onda larga (naranja a rojo) a través del rango del infrarrojo medio. Esto le otorga cien veces más sensibilidad.
Esto permitirá una amplia gama de investigaciones a través de muchos subcampos de la astronomía, que observe y estudie las primeras estrellas, de la época de reionización, formación de las primeras galaxias, tome fotografías de nubes moleculares, grupos de formación estelar, así como objetos con alto desplazamiento hacia el rojo demasiado viejos y distantes para que pudieran ser observados por el Hubble y otros telescopios anteriores.