Ciencia
Un estudio realizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos

¿La radiación de los móviles puede provocar cáncer?

Las nuevas tecnologías han irrumpido en nuestra sociedad como un tren de cercanías a toda velocidad. Tablets, ordenadores, televisores… Existe un gran número de dispositivos de este tipo, sin embargo, si hay uno que destaca por encima de todos ese es el smartphone. Los móviles se han convertido en un valor seguro de la gran mayoría de los habitantes del primer mundo. Un terminal cada vez más completo que siempre ha estado rodeado de controversia ¿Las radiaciones producidas por los móviles pueden ser cancerígenas? Un nuevo estudio ha respondido a la pregunta.

Un debate interminable

El experimento más esperado

Muchos han sido los rumores de los posibles efectos cancerígenos producidos por las radiaciones móviles. Por eso desde la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) han querido realizar un estudio masivo con la finalidad de aclarar esta cuestión de una vez por todas. El experimento consistió en exponer, durante dos años, a numerosos ratones de laboratorio a la radiación producida por los móviles. Con el paso del tiempo, algunos roedores macho comenzaron a desarrollar tumores en los tejidos de los oídos y diversas partes de su organismo. Sin embargo, las hembras no tuvieron ningún tipo de problema similar ¿Por qué?

La razón es meramente biológica. Las ratas macho envejecen mucho más deprisa que las hembra, por hacer una comparación, un roedor macho de dos años representa a un humano de 75. Por eso, la aparición de estos tumores se relaciona más con los factores del envejecimiento que con las radiaciones móviles. Cabe destacar que estos animales han sido expuestos a nueve horas seguidas de radiaciones a lo largo de dos años, unas dosis de radiación muy superior a la que puede recibir cualquier ser humano con el uso del móvil. De igual forma, el malestar o los problemas de salud de estas ratas no fue muy elevado, por lo que las ondas móviles parecen no afectar en demasía a la salud de los seres vivos. Eso sí, habría que ver como actúan dichas radiaciones en el cuerpo humano, por lo que la hipótesis no está completamente descartada.