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Perfumes con feromonas humanas: ¿sirven para ligar?

Recientes estudios están demostrando la poca eficacia de los perfumes con feromonas humanas. ¿Quieres saber más?

  • Francisco María
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Hace ya algún tiempo que las marcas de perfumes y desodorantes invierten en publicidades con un fuerte apelo al “arte” de la seducción. Pero algunos fabricantes han ido más allá del marketing, y lanzan perfumes con feromonas humanas. Rápidamente, estos productos han captado la atención del público, sobre todo del masculino, y hay quienes se preguntan si realmente sirven para ligar. Aquí te contamos si existe alguna evidencia del posible efecto sobre el deseo sexual de los perfumes con feromonas humanas. ¡Sigue leyendo!

Antes de nada, ¿qué son las feromonas?

Los perfumes con feromonas humanas refuerzan una creencia bastante común de que estas sustancias pueden actuar como una especie de aroma afrodisiaco. Es decir, que al identificar su presencia en la piel de otra persona, podríamos sentirnos sexualmente atraídos.

No obstante, las feromonas son unos compuestos químicos que los animales liberan hacia el medio exterior y que pueden provocar, en individuos de su misma especie, reacciones a nivel hormonal, de comportamiento y de desarrollo.

En este sentido, la asociación de las feromonas con la atracción sexual no es de todo equivocada. La ovulación en las hembras realmente implica un proceso hormonal que lleva a la liberación de ciertas feromonas que atraen a los machos, favoreciendo, así, la reproducción y la supervivencia de la especie.

Así mismo, no siempre las feromonas son utilizadas para atraer al sexo opuesto en el mundo animal. Por ejemplo, los machos suelen marcan su territorio para expandir sus feromonas e indicar a los demás machos que aquel espacio y las hembras que allí viven le “pertenecen”, evitando posibles enfrentamientos.

Perfumes con feromonas humanas: ¿sirven para atraer al sexo opuesto?

Un estudio publicado en la  Royal Society Open Science, trae malas noticias para quienes pensaban que usando perfumes con feromonas humanas podrían tener más chances de conseguir pareja. Sus resultados no solo apuntan a que estos productos no sirven para atraer al sexo opuesto, sino que también cuestionan la existencia de las feromonas humanas.

El punto clave aquí es entender a qué nos referimos cuando hablamos de “feromonas humanas”. Pues, generalmente, a dos hormonas esteroides: el estratetraenol, liberado a través de la orina en las mujeres, y la androstenediona, encontrada en el sudor y el semen masculino.

Durante la investigación, un grupo de personas heterosexuales fueron invitadas a puntuar el atractivo de algunos rostros del sexo opuesto, mientras eran expuestas a estas supuestas “feromonas humanas”. En este mismo contexto, también se les ha solicitado “evaluar” unos rostros creados a partir de la mezcla de rasgos femeninos y masculinos.

¿Y los resultados? La exposición a estas sustancias no ha generado cualquier cambio en el comportamiento de los participantes. Por un lado, ello claramente parece desmentir el efecto “afrodisiaco” de los perfumes con feromonas humanas sobre el sexo opuesto.

Por otro lado, todo esto plantea un cuestionamiento mucho más elemental. Si los esteroides liberados por hombres y mujeres no generan reacciones comportamentales, hormonales o de desarrollo en otros individuos de su misma especie, ¿podrían ser considerados feromonas?

Aún tendremos que esperar nuevos avances científicos para confirmar la existencia de las feromonas humanas y saber cómo actúan en el medio y cuáles son sus efectos sobre nuestros semejantes.