Ciencia
Nuevas tecnologías

Ni Marte ni la luna: investigadores han logrado crear módulos para vivir en el fondo marino muy pronto

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

El ser humano ha desarrollado una tendencia a mirar hacia las estrellas, ya que quedan muchos secretos por descubrir en el universo. Sin embargo, todavía no hemos sido capaces de dominar nuestro entorno y, concretamente, el fondo marino.

Esta tendencia se ve claramente en el sueño de poner un pie en la luna o de establecer colonias tanto en nuestro satélite como en Marte. De hecho, Trump y Musk han revitalizado la carrera espacial con ese nuevo objetivo.

Sin embargo, el camino de la tecnología del futuro podría ser otro. Quizás el nuevo lugar donde vivan las personas no sea otro planeta, sino el fondo marino del nuestro.

El proyecto Vanguard, de la empresa Deep está encaminado a ello. Tiene el objetivo de crear módulos habitables a 200 metros de profundidad. Lo más increíble es que ya se han realizado las primeras pruebas en Gales.

‘Vanguard’ y ‘Sentinel’: el descomunal proyecto para vivir en el fondo marino

El objetivo del proyecto de Deep es uno de los más ambiciosos que se recuerda. Su finalidad es generar estructuras submarinas modulares que permitan la vida a largo plazo en el fondo marino.

Este año se probará Vanguard, un hábitat compacto del tamaño de un contenedor que puede alojar a tres personas durante una semana. Poco a poco, ese tiempo se ampliará.

Según explicó Kirk Krack, responsable de rendimiento humano en Deep, este será «un primer paso hacia un sistema modular permanente, llamado Sentinel, que estará listo en 2027 y permitirá una presencia humana continua en el océano».

De momento, con Vanguard, los buzos podrán trabajar durante horas en el lecho marino antes de regresar al módulo para comer, descansar y analizar muestras. Esto supone una revolución en la investigación del fondo marino.

Krack ha hecho las cuentas de cuánto tiempo ahorraremos: «Hoy en día, trabajar a 200 metros implica 10 minutos de actividad y 6 horas de descompresión. Con Vanguard, haremos en 30 días lo que antes llevaría siete años».

¿Cómo pueden fabricar un módulo habitable en el fondo marino?

Conseguir vivir a 200 metros de profundidad en un módulo habitable es mucho más complicado de lo que podríamos pensar. Por ello, Deep ha tenido que invertir mucho dinero en la creación de materiales y nuevas técnicas de construcción.

Por ejemplo, han desarrollado un método de impresión 3D con soldadura que combina capas de metal para crear las estructuras de los módulos y garantizar que soporten la presión.

Además, tiene una gran flexibilidad energética y los módulos pueden alimentarse de tres formas distintas: mediante un cableado conectado a fuentes de energía en tierra, con granjas solares flotantes o con baterías submarinas recargables.

Las dificultades de vivir permanentemente en el fondo del mar

Más allá de las altas presiones, la vida en el fondo del mar no está exenta de desafíos. A 200 metros de profundidad, el aire que se respira es una mezcla de helio y oxígeno, ya que el nitrógeno puede ser tóxico.

Sin embargo, Rick Goddard, director de ingeniería de Deep, ha recordado el problema que esto supone: «El helio tiene una alta conductividad térmica, por lo que es necesario calentarlo a 31-32 ºC para mantener un ambiente confortable».