Ciencia
Un aspecto relacionado con el incremento de la proteína beta-amiloide

La falta de sueño puede aumentar el riesgo de padecer Alzheimer

Dormir pude definirse como una de las actividades fundamentales de un organismo que necesita descantar para poder realizar sus procedimientos básicos. El sueño es obligatorio si se quiere llevar a cabo todas y cada una de las funcionalidades del día a día de la mejor forma posible. Asimismo, la falta de sueño puede provocar enfermedades tan perjudiciales como el Alzheimer. Al menos así lo aseguran desde un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) que revelamos a continuación. 

Sueño obligatorio

La falta de sueño aumenta los niveles de beta-amiloides

Un grupo internacional de investigadores, liderados por Ehsan Shokri-Kojori, ha descubierto que la falta de sueño y el Alzheimer pueden estar estrechamente relacionados. Según los expertos, el exceso de insomnio puede generar el desarrollo de la proteína beta-amiloide en el cerebro. Se trata de una sustancia que se acumula en las neuronas formando numerosas placas que obstaculizan la capacidad del cerebro para funcionar de forma correcta. «La privación del sueño puede aumentar los niveles de estos dañinos compuestos beta amiloides. Esa es una suposición muy lógica y es consistente con investigaciones previas», explica Shokri-Kojori.

Muchos de los estudios realizados en roedores han demostrado que existen estrechos vínculos entre la falta de sueño y la acumulación de beta amiloide en el cerebro.Por ello, el equipo de Shokri-Kojori ha decidido realizar un experimento que probara con mayor precisión el efecto de la privación del sueño y la alteración de los niveles de beta-amiloide en las personas. Para ello contaron con la participación de 20 personas sanas con antecedentes de enfermedades cerebrales. 

El experimento consistía en pasar dos noches en el laboratorio. La primera de ellas se les permitió descansar de forma adecuada, en la segunda, los voluntarios no pudieron dormir ni una sola hora. Después de estas dos pruebas, los participantes se sometieron a escáneres cerebrales con la finalidad de evaluar los niveles de beta-amiloide. Los resultados fueron asombrosos. Los expertos determinaron que la privación de sueño se asociaba con un «aumento significativo» de las células beta-amiloide en el cerebro. Un incremento que se daba, sobre todo, en las regiones cerebrales que estaban destinadas a la memoria y el pensamiento.