¿Cuál es la técnica de la datación arqueológica?

• Francisco María
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• • 19/03/2025 09:00
  • Actualizado: 19/03/2025 09:00

La arqueología es un viaje en el tiempo. A través de los vestigios materiales que dejaron las civilizaciones antiguas, los investigadores logran reconstruir cómo vivían, qué comían, cómo se organizaban y cómo evolucionaron. En ese proceso hay un dato que debe encontrarse y que es fundamental: ¿cuántos años tienen estos restos?

Para responder a esa pregunta existe la datación arqueológica. Esta es un conjunto de técnicas que permiten determinar la antigüedad de objetos, restos y sitios arqueológicos. Sin la información que proporciona esta datación, sería prácticamente imposible desentrañar los misterios del pasado.

La datación arqueológica

La datación arqueológica es el proceso que permite a los científicos establecer la edad de los hallazgos arqueológicos. Sin ella, sería imposible ordenar los eventos históricos en una línea de tiempo coherente. La datación arqueológica proporciona las pistas temporales de los eventos y permite entender cómo se desarrollaron las civilizaciones y cómo interactuaron con su entorno.

Existen dos tipos principales de datación, relativa y absoluta:

• Datación relativa. Señala si un objeto es más antiguo o reciente que otro, pero no proporciona una fecha exacta. Por ejemplo, la estratigrafía estudia las capas de tierra en un sitio arqueológico. Los objetos en capas más profundas son más antiguos que los de las capas superiores.
• Datación absoluta. La datación absoluta ofrece una fecha específica o un rango de tiempo concreto. Esto es de gran valor para reconstruir las cronologías de los acontecimientos de una forma más precisa y, a veces, exacta.

Técnicas de datación absoluta

La datación absoluta es como el “santo grial” de la arqueología, ya que proporciona fechas concretas. Enseguida presentamos algunas de las técnicas más utilizadas.

Carbono-14 (C-14)

Este es quizás el método más conocido. Se utiliza para datar materiales orgánicos, como huesos, madera, carbón y conchas. Se basa en la premisa de que todos los seres vivos absorben carbono; esto incluye el carbono-14 que es un isótopo radiactivo.

Cuando un organismo muere, deja de absorber carbono, y el carbono-14 comienza a desintegrarse a un ritmo constante. Midiendo la cantidad de carbono-14 que queda, los científicos pueden calcular cuánto tiempo ha pasado desde la muerte del organismo. Es un método ideal para objetos de hasta 50.000 años de antigüedad.

Potasio-Argón (K-Ar)

Este método se usa principalmente en rocas volcánicas y es perfecto para datar eventos geológicos y fósiles muy antiguos, incluso de millones de años. Funciona midiendo la desintegración del potasio-40 en argón-40. Como las rocas volcánicas se forman a altas temperaturas, el argón acumulado en ellas permite calcular su edad.

Termoluminiscencia

La termoluminiscencia mide la luz emitida al calentar materiales como cerámica o sedimentos que han estado expuestos a radiación natural. Es ideal para establecer la edad de objetos de hasta 500.000 años.

Dendrocronología

Este método se basa en los anillos de los árboles. Cada anillo representa un año de crecimiento. Los patrones de estos anillos pueden usarse para datar maderas antiguas. La dendrocronología es tan precisa que incluso se utiliza para calibrar otros métodos de datación.

Uranio-Torio (U-Th)

Este método es perfecto para datar formaciones de carbonato, como estalagmitas y corales. Mide la desintegración del uranio en torio y puede datar objetos de hasta 500.000 años.

Ventana al pasado

Aunque todas estas técnicas son sumamente útiles, no son infalibles. Cada método tiene sus limitaciones. Por ejemplo, el carbono-14 solo funciona con materiales orgánicos y no puede datar objetos inorgánicos como cerámica o piedra.

Así mismo, la contaminación de las muestras afecta los resultados. Por eso, los arqueólogos deben ser extremadamente cuidadosos al recolectar y analizar los materiales. Lo más habitual es que se combinen varias técnicas para obtener resultados más confiables.

La datación arqueológica es mucho más que una herramienta para “curiosear” en el pasado. Gracias a ella es posible reconstruir la historia humana y comprender cómo evolucionaron las diferentes sociedades. Así mismo, permite entender cómo ha cambiado el clima a lo largo del tiempo y le otorga significado a los objetos antiguos.

Aplicaciones y desafíos

Las técnicas de datación arqueológica son esenciales no solo para estudiar el pasado, sino también para abordar preguntas contemporáneas sobre la evolución humana, la migración de pueblos y el desarrollo de tecnologías. Sin embargo, cada técnica presenta desafíos. Por ejemplo, la datación por radiocarbono solo es aplicable a materiales orgánicos y su margen de error puede ser significativo. Además, la contaminación de los hallazgos puede afectar los resultados.

Conclusión

La datación arqueológica es una técnica efectiva que mezcla disciplinas, como ciencia, historia y arte. Gracias a estas técnicas, los arqueólogos pueden ofrecer una visión más clara y precisa de cómo vivieron nuestros antepasados. A medida que la tecnología avanza, es probable que surjan nuevas técnicas de datación, lo que permitirá a los investigadores seguir desentrañando los enigmas de la historia humana. La próxima vez que contemples un artefacto antiguo, recuerda que detrás de su historia hay un riguroso proceso que nos ayuda a entender mejor nuestro pasado.

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