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Consecuencias del cambio climático: enfermedades y hambrunas

Cada vez vamos conociendo nuevas consecuencias del cambio climático, y no son en absoluto halagüeñas. Más y más estudios afirman del funesto futuro que le espera a la Tierra y a la humanidad si no se pone freno rápidamente a las emisiones desenfrenadas.

Y es que los factores ya no solo se pueden aplicar a la naturaleza, también en el aspecto socioeconómico habrá consecuencias que pueden ser funestas para miles de millones de personas.

Así se desprende de los datos obtenidos por un nuevo estudio que ha sido publicado en la revista especializada Nature Climate Change, donde se denuncian estas consecuencias futuras que vienen acompañadas de un tiempo de sombras para el planeta.

Según el geógrafo alemán Wolfgang Cramer, líder del grupo de investigación del estudio, el futuro llega con escasez de lluvia en verano, pero también acompañado de conflictos, grandes migraciones y hambrunas y enfermedades.

Las consecuencias del cambio climático

El estudio liderado por Cramer se ha centrado primordialmente en las consecuencias del calentamiento global y cambio climático en la zona del mar Mediterráneo. Con el apoyo de 18 instituciones internacionales, entre las que se encuentran las Universidades Politécnica de Madrid y Autónoma de Barcelona, informan de que la subida de un 0,4% de temperatura media global en la cuenca del Mare Nostrum ha provocado que en los últimos años baje la acidez de las aguas y suba el nivel del mar unos 6 centímetros.

Las consecuencias, que a priori parecen poco importantes, son peores de lo que se puede pensar. Y es que esto está haciendo que las precipitaciones veraniegas se reduzcan en algunas regiones entre un 10% y un 30%, lo que afecta gravemente a la agricultura.

A su vez, el nivel de hielo en zonas de Groenlandia y la Antártida está acelerando la subida del nivel del mar por encima de lo previsto, por lo que este fenómeno en la cuenca mediterránea irá en aumento en los próximos años.

También aumentarán las tormentas y la llegada del agua de mar a zonas como el Delta del Nilo, por lo que la agricultura en ciertos espacios se verá muy perjudicada.

Estos cambios traerán consigo daños colaterales, como la mayor aparición de olas de calor, la contaminación y el aumento de enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Podrían agravarse afecciones como el dengue o el virus de Nilo Oriental.

Los investigadores advierten que estos problemas ya son muy patentes en países con inestabilidad política, pero los riesgos socioeconómicos podrían trasladarlos a otros más estables, llevando consigo hambrunas y migraciones masivas.