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Bombazo geológico: hallan un yacimiento del ‘petróleo del futuro’ valorado en 100.000 millones de € al lado de España

Durante décadas, la búsqueda de nuevas fuentes de energía se centró en alternativas renovables como la solar, la eólica o el desarrollo de biocombustibles. Sin embargo, en los últimos años, ciertos elementos naturales poco explotados comienzan a captar la atención de investigadores y actores del sector energético. Entre ellos, aparece el ‘petróleo del futuro’.

Se trata de una forma específica de hidrógeno que podría ofrecer ventajas tanto económicas como medioambientales. Este tipo de recurso, radicado en algunas zonas del planeta, plantea la posibilidad de un cambio de paradigma energético. Un reciente hallazgo en Europa central, muy cerca de España, ha vuelto a ponerlo en el foco de los análisis y proyecciones de futuro.

¿Dónde hallaron un yacimiento con ‘petróleo del futuro’ valorado en 100.000 millones de €?

En la región de Lorena (Francia), cerca de la localidad de Folschviller y a pocos kilómetros de la frontera con Alemania, un equipo de investigadores perforaba en busca de metano cuando se encontró con un recurso distinto. A 1.250 metros de profundidad, detectaron una gran concentración de hidrógeno blanco, también conocido como el ‘petróleo del futuro’.

El descubrimiento fue llevado a cabo por el laboratorio GeoRessources, en colaboración con el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) y la empresa energética La Française de l’Énergie.

Los primeros análisis apuntan a una reserva estimada en 46 millones de toneladas de hidrógeno natural, una cifra que supera la mitad de la producción anual de hidrógeno gris a nivel global.

Según estimaciones, el valor económico de este yacimiento podría situarse en torno a los 100.000 millones de euros. A diferencia de otros tipos de hidrógeno, el blanco no necesita transformaciones industriales, lo que implica una reducción considerable de costes energéticos y medioambientales.

Qué es el hidrógeno blanco y por qué es relevante

El hidrógeno blanco es una forma de hidrógeno que se genera y acumula de manera natural en el subsuelo terrestre. A diferencia del hidrógeno gris, que se produce a partir de combustibles fósiles, o del hidrógeno verde, que requiere energías renovables y procesos de electrólisis, esta variante no necesita intervenciones complejas ni genera emisiones contaminantes.

Para dar un poco más de contexto, estos son algunos aspectos clave del hidrógeno blanco:

Uno de los principales argumentos a favor de su explotación es el coste. Mientras el hidrógeno verde tiene un precio medio de 5 €/kg, el blanco puede situarse en torno a los 0,50 €/kg, lo que lo convierte en una opción más accesible para una posible industrialización.

Exploraciones en curso y presencia del ‘petróleo del futuro’ en España

El hallazgo en Lorena incentivó nuevas campañas de exploración en diversas zonas del continente. Suiza, por ejemplo, ha iniciado investigaciones en los cantones de Grisones y Valais. También se han detectado concentraciones menores en países como Australia, Estados Unidos, Omán y España.

En el noreste español, la compañía Helios Aragón identificó una posible reserva de más de un millón de toneladas de hidrógeno blanco.

La firma inició las perforaciones a lo largo de 2024. Este movimiento coincide con el interés estratégico de la Unión Europea por reducir la dependencia de fuentes fósiles importadas.

Las condiciones geológicas de la península ibérica hacen que se considere viable encontrar más yacimientos en regiones del norte y noreste. La tecnología de perforación necesaria ya es conocida por la industria gasista, lo que facilitaría una transición más rápida si los estudios de viabilidad son positivos.

Obstáculos técnicos y riesgos potenciales de la industria del hidrógeno blanco

Pese a su aparente simplicidad, la explotación del hidrógeno blanco presenta varios desafíos. Por un lado, la tecnología de separación y almacenamiento todavía no está adaptada a este tipo de extracción. Por otro, su manipulación conlleva ciertos riesgos físicos y medioambientales.

En este mismo sentido, se detallan a continuación cuáles son las limitaciones actuales:

Además, algunos científicos han señalado que las fugas de hidrógeno podrían alterar el equilibrio de moléculas en la atmósfera. Aunque estudios recientes, como el realizado por la Universidad de Texas en Austin, minimizan el impacto de estas emisiones, advierten de la necesidad de sistemas de control adecuados.

El hidrógeno blanco no es un recurso universalmente aplicable, pero puede tener usos concretos en sectores donde otras soluciones energéticas no son viables. Destaca su potencial para el transporte de larga distancia, la industria pesada o la producción de fertilizantes, donde la electrificación no es eficiente.

Al tratarse de un recurso renovable en términos geológicos, también podría convertirse en una fuente estable para el suministro energético de regiones específicas. Sin embargo, la viabilidad comercial dependerá del desarrollo de tecnologías de extracción, transporte y almacenamiento seguras.