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Astronomía

El asteroide Oumuamua podría ser parte de un OVNI extraterrestre

Desde que se localizó el asteroide Oumuamua a través de nuestro Sistema Solar, no ha dejado de producir noticias sorprendentes, tanto, que ahora un equipo científico de la Universidad de Harvard cree que incluso podría ser parte de un OVNI extraterrestre.

En el estudio que ha visto la luz en la revista The Astrophysical Journal Letters, se interpreta que este objeto alargado, parece muy posible que haya viajado desde un punto de la galaxia hasta otro. Hasta ahí, todo correcto. Sin embargo, el hecho de afirmar que podría ser una sonda extraterrestre o parte de ella que fue enviada aquí para investigar si hay vida en el Sistema Solar y en la Tierra, ya parece bastante más extraño y arriesgado.

¿Cómo es posible que el asteroide interestelar Oumuamua pueda ser de origen artificial? Pues, a través de los datos que han obtenido en su investigación, podría tratarse de una especie de tecnología similar a las velas que los propios humanos construimos para futuros viajes más allá de nuestro Sistema Solar.

Qué tiene el asteroide Oumuamua para que pueda ser una especie de OVNI

Las velas solares serían capaces de sobrevivir en el espacio interestelar y permitir a las naves no solo protección, también alcanzar grandes velocidades. Por eso desde la Tierra se están desarrollando tecnologías similares como la Iniciativa Starshot o el Proyecto IKAROS.

Ahora, analizando las variaciones en la velocidad del asteroide Oumuamua, este nuevo estudio interpreta que, debido a su inusual geometría, su curvatura y su peculiar forma, asociado a la baja emisión térmica, podría estar informado de un objeto de alta reflexión, es decir, que recibe y refleja mucha luz, por lo que se explica la desviación de una órbita kepleriana, ya que no posee signos de cola de cometa.

Es decir, que podría ser una sonda operacional que se envió hasta aquí por parte de una posible civilización extraterrestre para investigar la vida en la Tierra y el Sistema Solar.

Aun así, se observa como una gran roca alargada y estrecha. Esto se debería a que su composición superficial podría ser engañosa. No olvidemos que su tono rojizo es similar a superficies con elevada cantidad de material orgánico, como los asteroides de tipo D y los cometas.

No hay que olvidar que, tras un viaje por el medio interestelar, la superficie iría cubierta de polvo interestelar que, a su vez, se compone de materiales orgánicos, así que no sería descabellado un pensamiento en ese sentido.

Sea como fuere, Oumuamua seguirá siendo foco de curiosidad. Por fortuna, los estudios todavía no han terminado, así que quizás un día descubramos su verdadera procedencia.