El PDeCAT negociará los Presupuestos a cambio de privilegios y Moncloa prepara una propuesta
El PDeCAT busca ser el PNV catalán logrando privilegios para Cataluña a cambio del apoyo de sus cuatro diputados a los presupuestos
El PDeCAT pide a sus diputados que se desmarquen de JXCat y amenazan a Torra con dejarle en minoría
Los cuatro diputados del PDeCAT le pueden salvar la legislatura a Pedro Sánchez. La dirección del partido heredero de Convergència, el pasado lunes, pidió a los representantes electos que no han roto el carné de la formación para fugarse a JxCAT que se distancien de los de Carles Puigdemont y asuman un perfil propio en las instituciones donde tienen representación. En el caso del Congreso el grupo cuenta con cuatro representantes que se han mantenido en el Partit Demòcrata.
Ferran Bel, Sergi Miquel, Genís Boadella y Concepció Cañadell pueden tener la llave de la aprobación de los Presupuestos sin necesidad de recurrir a Ciudadanos y tener que modelar la propuesta de presupuestos que quieren los dos socios de la coalición ni esperar a que ERC se decida. Sus votos, junto a los del PSOE, Podemos, el PNV, EH Bildu, Más País – Compromís, Coalición Canaria, Teruel Existe y el Partido Regionalista de Cantabria sumarían 177 diputados. Una mayoría suficiente para sacar adelante las cuentas.
Esta nueva suma, fruto de la ruptura del separatismo postconvergente, es del agrado del núcleo duro del Palacio de La Moncloa. Lograrían aprobar los Presupuestos con la mayoría de socios de la investidura, a excepción de ERC, y con la mayoría de grupos nacionalistas moderados, a excepción de los radicales de Bildu cuyos cinco votos a favor se dan por descontados. Esto no incomoda a nadie en la coalición y les facilita seguir adelante con el proyecto de presupuestos deseado.
Conscientes de la oportunidad que abre este nuevo escenario, impensable hasta hace unos días, los gabinetes de Pedro Sánchez y María Jesús Montero trabajan ya en una propuesta que atraiga al partido presidido por David Bonvehí al bloque favorable a la aprobación de los presupuestos generales del estado. Esta propuesta contaría con cesiones importantes, como la reforma de los delitos de sedición y rebelión en el código penal, así como un mejor trato fiscal para Cataluña y subvenciones directas para infraestructuras.
Por su parte el PDeCAT se presentará ante la coalición socialcomunista como el PNV catalán. Sin poder en el gobierno regional, tras la purga efectuada la semana pasada por Quim Torra, y con unas previsiones electorales más bien malas, los de Bonvehí buscan ser útiles como durante muchos años lo ha sido Convergencia. Los postconvergentes miran de reojo a los nacionalistas vascos con la voluntad de emular sus hazañas logrando más privilegios para Cataluña aprovechando la necesidad del Gobierno a cambio de apoyarles las cuentas.
Los contactos entre la formación que preside David Bonvehí y el Ejecutivo ya han empezado. Desde hace varios días existen conversaciones entre el responsable económico del grupo parlamentario del PDeCAT y Junts en Madrid, Ferran Bel, que ocupa el cargo de Secretario de Organización de los pedequianos y los responsables económicos del PSOE y Moncloa. Esas negociaciones se intensificarán en los próximos días de cara a incluir las demandas de los nacionalistas catalanes en el proyecto de presupuestos. El Gobierno, paralelamente, ultima su oferta que tendrá contrapartidas tangibles de forma inmediata y otras en forma de reformas legislativas, como la del código penal, que se puede alargar un mínimo de seis meses.