Cataluña

La fugada Ponsatí rabia porque el presidente del Europarlamento se niega a ser entrevistado en catalán en TV3

Varios separatistas catalanes, encabezados por la fugada Clara Ponsatí, actualmente eurodiputada del Parlamento Europeo, están rabiando porque el presidente de dicha institución, David Sassoli, ha sido entrevistado en español en la televisión pública autonómica catalana, TV3. Por supuesto, la propia televisión fue la primera en quejarse por ello justo después de la entrevista.

El presidente del Europarlamento, el italiano David Sassoli, fue entrevistado en la mañana de este miércoles por la televisión pública catalana. La conversación se produjo en español a petición del mandatario europeo, puesto que él entiende perfectamente el español y, lógicamente, es un idioma que tanto la presentadora del matinal catalán como su audiencia maneja perfectamente.

A la presentadora del matinal de la corporación audiovisual catalana le faltó tiempo, justo tras la entrevista, pero ya sin la presencia de Sassoli en directo, para denunciar que si habían tenido que resignarse a emitir esa conversación en español fue por decisión unilateral del dirigente italiano. Explicaron, a modo de excusas ante su audiencia, que la razón para ello estuvo en que el Parlamento Europeo no ofreció traducción simultánea para la entrevista ni permitió a TV3 utilizar la suya propia.

Pues bien, para la dirigente fugada Clara Ponsatí, la corporación audiovisual, por supuesto, no debe existir como un servicio público sino como medio para el proselitismo catalanista. Ha lamentado la ex consellera de Educación catalana, miembro de la ANC y fugada tras el fallido golpe de Estado que «en lugar de plantarse, TV3 se doblega y hace la entrevista en español», lo que le lleva a concluir que «tenemos dos problemas».

Este mensaje, colgado en su cuenta de las redes sociales, y secundado por Elsa Artadi, llevó a multitud de usuarios, muchos de ellos con el célebre lazo amarillo en sus nombres de usuarios de apoyo a los presos y fugados, a unirse a las críticas, acusando a TV3 de, nada menos, que de «española».