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Cuidados del bebé

Ventajas y desventajas del cojín de lactancia

Descubre las ventajas y desventajas del cojín de lactancia, un tipo de cojín especial que permite que la madre tenga una mejor postura a la hora de dar el pecho al bebé.

El cojín de lactancia es un elemento que parece haberse puesto de moda entre las madres lactantes, tanto para descansar mientras alimentan al bebé, como para poder posicionar a este mucho mejor. Veamos sin embargo, si son siempre recomendables en este artículo dedicado a analizar las ventajas y desventajas del cojín de lactancia.

Qué es y ventajas del cojín de lactancia

Para aquellas mujeres que acaban de tener un bebé y han decidido darles el pecho, el cojín de lactancia puede ser una herramienta bastante útil. Este tipo de cojín, no es más que una almohada cuya forma específica tratar de corregir las posturas incorrectas que las madres suelen coger al  amamantar. Estas posturas incorrectas dan lugar a diversos problemas de salud (tendinitis, lumbalgia, contracturas, etc.) que pueden conducir a una disminución significativa en la calidad de vida de la persona, como resultado de las limitaciones motoras y posturales que producen los respectivos problemas de salud.

Además de corregir la postura de la madre lactante, el cojín de lactancia se caracteriza además por ser un cojín que se puede utilizar sin problema durante el último trimestre del embarazo para mejorar la postura mientras duerme en la cama.

Por otro lado, sirve además para acurrucar al bebé en nuestro regazo, en cualquier lugar o silla, durante la lactancia o la alimentación con biberón, permitiendo, por ejemplo, tener una mano libre para realizar otras tareas.

Por último, el cojín de lactancia, nos permite envolver al bebé de una manera que lo protege de movimientos bruscos y posibles caídas u otras lesiones mientras está en una cuna mediana o grande, en un sofá o cama, ya sea durmiendo, descansando o jugando. Esta función se extiende al menos hasta que el bebé comienza a caminar;

Tamaño y forma del cojín de lactancia

La forma del cojín de lactancia es siempre la misma (en forma de U). El tamaño varía y puede ser pequeño, mediano o grande. Para elegir el mejor tamaño, se debe valorar si deseamos el cojín tan solo para amamantar, de modo que el pequeño y mediano serán más que suficientes, o para acomodar mejor al bebé, por lo que se deberá elegir el grande.

Desventajas del cojín de lactancia

Puede que todo lo dicho hasta la fecha, haga del cojín de lactancia un elemento a tener en cuenta y aunque así es, también es posible que se le vean algunas pegas, como por ejemplo el hecho de que la mayoría de este tipo de cojines no baje de los 35-50€, un precio quizás algo caro si tenemos en cuenta que el uso se va a limitar a unos meses.

Por otro lado, no todas las veces es realmente cómodo y más cuando nuestro bebé presenta algún problema de agarre al pecho. Quizás por culpa del cojín de lactancia se sienta menos a gusto para moverse o explorar el seno materno mientras come o veamos que no se acaba de acomodar tampoco.

Dependiendo además del tamaño de la madre, puede que el cojín quede demasiado alto, lo que hará más difícil al bebé la tarea de agarrarse al pecho y en ocasiones, puede que el recién nacido acabe con una postura nada aconsejable mientras está comiendo.

Por último señalar además que se corre el riesgo de que la madre y el bebé se acostumbren demasiado al cojín, siendo imposible que la lactancia se realice de manera correcta cuando están fuera de casa, o no tienen el cojín a mano.