Trabajar hasta el noveno mes de embarazo: «pros» y «contras»

Cuando una mujer se queda embarazada, puede decidir trabajar sin problema hasta el último trimestre, y aunque dependiendo del trabajo que tenga esto puede ser del todo beneficioso para su estado, también se pueden dar algunos problemas para  las madres trabajadoras que ahora analizamos. Veamos entonces todos los «pros» y los «contras» trabajar hasta el noveno mes de embarazo.

Madres trabajadoras: ¿Hasta cuándo trabajar si estoy embarazada?

Los médicos no establecen una fecha concreta para que una mujer embarazada deje de trabajar. Todo dependerá del embarazo, cómo se desarrolle y cómo no, del trabajo que tenga, de modo que normalmente advierten de los riesgos de trabajar duro los tres primeros meses , cuando es más fácil que se produzca un aborto, y los últimos tres, en especial el noveno mes, ya que la mujer se sentirá más cansada, notará mucho más el peso del bebé y dependiendo del esfuerzo a realizar es posible que adelante el parto.

De todos modos, si una mujer puede llevar a cabo su labor profesional sin riesgo alguno, ni para su salud ni para la del bebé, no existe inconveniente alguno en que trabaje hasta el momento de dar a luz si así lo desea.

Aquellas mujeres que estén indecisas ante tal decisión, deben tomarse el tiempo para «escuchar» su propio cuerpo. Pueden además hacerse preguntas cómo «¿Cuáles son tus deseos? ¿Qué necesidades sientes y, quizás, estás descuidando? ¿Qué aspectos te cansan? ¿Quizás tengas ganas de dormir más por la mañana?, ¿O el viaje en automóvil hace que el bebé se mueva más de la cuenta? O, nuevamente, después del almuerzo,¿ te gustaría acostarte y estirar las piernas?. Todo esto debe valorarse y tener en cuenta a la hora de decidir hasta cuándo seguir trabajando.

Futuras madres trabajadoras: ¿Qué dieta llevar a cabo?

Si las futuras madres trabajadoras eligen trabajar hasta el último mes de embarazo, puede preparar comidas pequeñas para comer en la oficina o el trabajo que desempeñe. Frutas y verduras frescas y de temporada, ya lavadas o peladas, listas para comer. Y tal vez un poco de frutos secos, que son una fuente importante de omega 3. Es necesario además tener una comida principal ligera y variada. No solo los sándwiches, sino también las ensaladas de pasta, arroz, quinoa, mijo, que son preferibles a los bocadillos y las comidas preparadas, en las que superan los azúcares, grasas y conservantes perjudiciales para la salud.

En el último mes de embarazo, la hidratación es particularmente importante: al menos 2 litros de agua por día. Por ello nunca deberá faltar una botella de agua en el escritorio de la oficina. Y el tiempo dedicado al trabajo no debe impedirte realizar actividad física ligera. Una agradable caminata, un baño o un poco de ejercicio en la piscina, yoga o estiramientos específicos para el embarazo.

¿Qué hacer si de repente me pongo de parto?

Si has tomado la decisión de trabajar hasta el noveno mes, debes tener en cuenta la posibilidad de que rompas aguas y te pongas de parto antes de la semana o día en el que sales de cuentas.

Será conveniente que a partir del séptimo u octavo mes, ya tengas preparada la bolsa con las cosas para irte al hospital, pero también que en tu trabajo estén avisados o preparados en el caso de que todo se produzca de un día para otro.

Normalmente el parto no comienza de repente. Da señales durante horas o incluso días, para que la madre tenga tiempo de preparar un ambiente seguro para el parto, pero si eres la excepción que confirma la regla, puede que te pongas de parto sin más y tengas que salir corriendo. Es por ello que todo esté preparado o al menos hablado para que en el trabajo se puedan organizar sin problema.

Lo bueno y lo malo de trabajar hasta el final

Una vez hemos hablado de aspecto más genéricos cuando se trata de trabajar hasta el último mes, tenemos que hablar de lo bueno y lo malo que tiene estar trabajando embarazada hasta el noveno mes.

Entre los aspectos positivos tenemos:

1. Realización profesional. Que la mujer se pueda seguir sintiendo realizada como profesional sin que el embarazo sea un impedimento.
2. Poder vivir tu embarazo como algo normal. No es una enfermedad que te obligue a estar en casa (a no ser que sea de riesgo) Puedes seguir con tu vida como siempre.
3. El embarazo te puede motivar. Estar embarazada te servirá de motivación para ver la vida y también tu trabajo desde otra perspectiva.
4. Serás el centro de atención. Estar embarazada y trabajar hasta el final te convertirá en el centro de atención de todos tus compañeros, que te van a cuidar pero también serás un ejemplo y todos se sentirán orgullosos.

Entre los aspectos negativos tenemos:

1. El cansancio. Puede que haya días en los que te sientas algo más cansada que otros, pero de manera especial, trabajar durante el noveno mes se puede convertir en una «cuesta arriba».
2. Pueden haber riesgos. Trabajar hasta el último mes de embarazo, puede hacer que sea un riesgo para tu salud y la de tu hijo, ya que todo dependerá del tipo de trabajo que tengas. No es lo mismo trabajar en una oficina que por ejemplo en una empresa de limpieza. Debes valorar tu esfuerzo trabajando y poner siempre por delante tu estado y tu salud.
3. Puedes perderte el embarazo en sí. Si tienes un trabajo que te exige muchas horas, es posible que no acabes de disfrutar de tu embarazo como tal vez podrías hacer si estuvieras descansando.
4. Puede afectarte a tu estabilidad emocional. Un embarazo es un periodo de cambios constantes, tanto a nivel físico como emocional, dichos cambios te pueden afectar pero además pueden hacer que reacciones de un modo inesperado ante algunas situaciones laborales.

Tú decides, siguiendo las recomendaciones médicas, qué hacer con tu embarazo y hasta cuando debes trabajar, pero piensa también que la experiencia del embarazo es única y no deberías perdértela por nada del mundo, por otro lado, aquellas mujeres que eligen continuar trabajando hasta el noveno mes deben sentirse libres también de cambiar de opinión en cualquier momento.