Bebés
Salud

Tabaquismo pasivo: Efectos en el embarazo, en el bebé y en la lactancia

El tabaquismo pasivo supone la exposición al humo del tabaco de aquellos que fuman y puede afectar de manera seria a la salud de la embarazada así como la del bebé.

Durante el embarazo, suele aconsejarse siempre el no fumar ya que puede ser perjudicial tanto para la mujer como para el feto o el bebé, sin embargo, no suele hablarse tanto del tabaquismo pasivo, y de cómo puede afectar al embarazo, al bebé y también incluso, a la lactancia.

Tabaquismo pasivo: Efectos en el embarazo, en el bebé y en la lactancia

Varios son los estudios que han demostrado de qué manera el tabaquismo pasivo puede ser igual de perjudicial que el hecho de fumar durante el embarazo. Por definición, el tabaquismo pasivo es el acto de inhalar de manera involuntaria el humo de aquellas personas que fuman, ya sean cigarrillos, pipas o puros. Esta situación suele ocurrir cuando vivimos con gente que fuma o si frecuentamos lugares en los que se suele fumar.

Aunque no lo parezca, ser fumador pasivo puede ser realmente perjudicial para la salud, teniendo en cuenta que existen aproximadamente 4.000 sustancias químicas que se encuentran en el humo que inhalamos, muchas de las cuales están clasificadas como cancerígenas.

Consecuencias del tabaquismo pasivo

Científicos de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh realizaron un estudio publicado en The Open Pediatric Medicine Journal, en el que revelaron de qué modo las mujeres que son fumadores pasivas durante el embarazo, pueden exponer al feto al riesgo de daño permanente a la su salud. Según este estudio, las consecuencias entre el tabaquismo activo y pasivo son comparables, si bien los bebés de madres fumadoras y los nacidos de madres no fumadoras pero sujetas al tabaquismo pasivo, tenían las mismas anomalías genéticas.

Estas anomalías se traducen en una mayor susceptibilidad a determinadas enfermedades como el cáncer así como en un menor peso al nacer.

El estudio confirmó trabajos científicos previos en los que se encontraron anomalías en el gen HPRT en la sangre del cordón umbilical de bebés de madres no fumadoras expuestas al tabaquismo pasivo durante el embarazo. Sin embargo, además de estas, se han encontrado otras mutaciones genéticas peligrosas como las inducidas en el gen de la glicoforina A (GPA), que es un representante de los genes oncogénicos (los genes oncogénicos son genes que determinan la transformación de una célula en cancerosa).

Otras consecuencias del tabaquismo pasivo durante el embarazo son:

Las mujeres embarazadas pueden estar expuestas a este tipo de humo sin siquiera darse cuenta. De hecho, hay una exposición más sutil , que está representada por el residuo que deja el humo del cigarrillo en muebles, alfombras, pintura, etc. Estos residuos pueden permanecer durante meses o años.

Las sustancias nocivas pueden ingresar al torrente sanguíneo cuando toca algo que contiene el residuo o inhala el residuo. Una vez en circulación, estas sustancias se comparten con el niño . Un estudio realizado en el Instituto de Investigación de Los Ángeles encontró que los residuos de humo de «tercera mano» tienen un efecto perjudicial sobre el desarrollo pulmonar prenatal. Estos efectos pueden causar problemas respiratorios más adelante en su vida.

Los efectos del tabaquismo pasivo cuando el bebé ha nacido

Exponer al bebé al humo del tabaco, y convertir a este en un fumador pasivo desde que nace puede traer consecuencias terribles para su salud. De hecho, los bebés que están expuestos al tabaquismo pasivo, tienen más probabilidades de sufrir SMSL . Además, son bebés que experimentan efectos negativos en su sistema inmunológico.

Son más propensos a tener infecciones de oído, resfriados, enfermedades respiratorias y problemas dentales de modo que es importante mantener al bebé alejado de las áreas que contienen residuos de humo.

Los efectos del tabaquismo pasivo durante la lactancia

En 2019, se publicó la primera revisión sistemática para evaluar la asociación entre el tabaquismo pasivo durante el embarazo y la lactancia. La exposición materna al humo del cigarrillo durante el embarazo se asoció con una mayor frecuencia de interrupción de la lactancia materna antes de que el bebé tuviera seis meses de edad.

Además, el tabaquismo pasivo durante el embarazo se asoció con una menor duración y prevalencia de la lactancia materna.

Ya se sabe que el tabaquismo están asociados con concentraciones bajas de prolactina. La prolactina es importante para la homeostasis metabólica y está asociada con la glándula mamaria lactante, aumentando las proteínas de la leche, lactosa y lípidos. Es importante señalar que un estudio en animales informó que la nicotina era uno de los factores de riesgo de inhibición de la liberación de prolactina.

Dados los múltiples beneficios de la lactancia materna para el bebé (pero también para la mujer) es fundamental insistir en una adecuada campaña de prevención contra el tabaquismo.