Bebés
Cuidados del bebé

Remedios naturales para pequeñas dolencias de los bebés

El estreñimiento, la tos o los cólicos son algunas de las pequeñas dolencias de los bebés que se pueden aliviar con remedios naturales.

Desde el mismo momento en el que nacen, los bebés pueden tener distintas dolencias que aunque no suelen ser graves, sí que pueden preocupar a los padres, en especial cuando son primerizos. Ante cualquier señal que nos pueda alarmar, siempre será bueno acudir al pediatra para que valore el estado del bebé, pero en muchos de los casos, la dolencia en cuestión se puede remediar aplicando remedios naturales como los que os vamos a ofrecer a continuación.

Remedios naturales para pequeñas dolencias de los recién nacidos

Entre las dolencias más comunes de los bebés podemos mencionar los cólicos, la tos, la nariz tapada y el estreñimiento y aunque cualquiera de ellas es mejor que sea valorada por el médico o pediatra, también tenemos que decir que no dejan de ser dolencias perfectamente tratables con remedios naturales.

Todos los bebés en algún momento y a lo largo de sus primeros meses de vida, presentará alguno de estos problemas, de modo que si se producen y no vienen acompañados de otros síntomas, en especial la fiebre, los padres pueden resolver estas dolencias de sus bebés con la ayuda de los remedios que os vamos a señalar.

Cólicos

Los cólicos es una de las dolencias más comunes en los bebés que además,  desesperan a los padres dado que cuando los sufre, el bebé llora sin consuelo en mitad de la noche, además de mostrarse inquieto y nervioso. Se deben a la acumulación de aire en el interior de los órganos abdominales que aún están inmaduros, tras la lactancia o la alimentación con biberón. El aire provoca la distensión de la pared intestinal y el bebé siente dolor e incomodidad .

Estas manifestaciones tienden a aliviarse con el paso de los meses, pero es posible aliviar las molestias, por ejemplo, con un baño tibio, en el que no se hayan disuelto más de dos gotas de aceite esencial de manzanilla.

También un masaje en la barriga puede ser un buen remedio, dado que ayuda a relajar la musculatura abdominal y por tanto favorece la eliminación de aire.

Las infusiones a base de semillas de hinojo o manzanilla deben proponerse sólo si el pediatra las sugiere, siguiendo cuidadosamente las dosis y métodos de administración. Estudios recientes han argumentado que los probióticos , como algunas cepas de Lactobacillus reuterii, también pueden aliviar el trastorno. También en este caso se requiere la opinión del pediatra.

Tos

La tos es un síntoma, no una enfermedad en sí misma. En consecuencia, no debe suprimirse a toda costa, porque es un intento del cuerpo de liberarse de algo que le molesta, ya sea un virus o un cuerpo extraño. También en este caso, especialmente si el niño tiene menos de un año, se debe informar del trastorno al pediatra, quien puede visitar al niño para descartar, por ejemplo, bronquitis.

Si la tos es provocada por la descarga de mocos en la garganta, como ocurre en el caso de un resfriado, o si la garganta está seca e irritada, son útiles los lavados dinámicos con soluciones a base de agua y sal para preparar en casa, en estas proporciones: dos cucharaditas rasas de sal de mesa disueltas en medio litro de agua hervida durante dos minutos.

Para niños mayores de un año, se puede utilizar miel de eucalipto, remedio muy efectivo

Por otro lado, siempre es útil el consejo de humedecer el ambiente de casa utilizando un humidificador eléctrico.

Nariz tapada

Para pequeños trastornos del tracto respiratorio, como congestión nasal, secreción nasal, con estornudos frecuentes, son útiles los lavados nasales con la solución preparada en casa o comprada lista en la farmacia. Se recomiendo hacerlos por la mañana, o también antes de la siesta de la tarde o inmediatamente antes de acostarse por la noche.

Para rehidratar las mucosas irritadas por la respiración con la boca abierta, es bueno ofrecer al bebé muchos líquidos, principalmente leche materna o del biberón, dado que si el bebé tiene menos de seis meses, no necesitará ningún otro líquido.

Para hidratar la piel de la nariz, agrietada por la humedad debido a los resfriados y la mucosa de los labios, se puede aplicar un velo de gel de Aloe vera o ungüentos específicos para niños que forman una película protectora y nutritiva, que alivia el ardor y el enrojecimiento local.

Estreñimiento

Los remedios naturales para dolencias menores también pueden ser útiles si el niño tiene algunos problemas de estreñimiento., es decir, no puede evacuar con regularidad o sus heces son duras y dolorosas. Si el estreñimiento está relacionado con el estilo de alimentación y el bebé ya está destetado o es mayor, es bueno aumentar la cantidad de líquidos que se toman durante el día, porque ablandan las heces. También es recomendable que el pequeño ingiera más fibra consumiendo fruta, tanto fresca como homogeneizada: los tipos más efectivos son la pera y la ciruela, que se pueden ofrecer desde los primeros meses.

En caso de que el bebé tenga menos de seis meses y solo se alimente de la leche materna o del biberón, deberemos entonces cambiar nuestra propia alimentación (ingiriendo más fibra) o cambiar de leche de fórmula, siempre todo siguiendo las pautas que nos aconseje el pediatra.