Bebés
Cuidados del bebé

¿Por qué es tan suave la piel de los bebés?

El tono muscular, la grasa y el cérvix caseoso son los factores que provocarían que la piel de los bebés sea la más suave de todas.

Todos conocemos el dicho «suave como la piel de un bebé» y la verdad es que resulta del todo cierto hablar de la piel de los bebés cuando nos queremos referir a algo que es extremadamente suave, pero ¿sabes porqué la piel de los bebés es tan fina y suave? Nosotros os damos la respuesta.

¿Por qué es tan suave la piel de los bebés?

Está claro que a medida que envejecemos, nuestra piel no solo se va a arrugando y perdiendo elasticidad, sino que también parece mucho más rugosa al tacto. La hidratación y la aplicación de cremas específicas, puede hacer que la piel esté más suave, pero nunca se podrá comparar a la delicada piel de los bebés que al tacto parece ser de seda, pero ¿por qué es tan suave la piel de los bebés y especialmente, la de los recién nacidos?.

Evidentemente, la piel del bebé apenas ha sido expuesta a factores como por ejemplo el frío, el calor e incluso la polución, pero su suavidad no se debe solo a la piel en sí, sino que se dan también una serie de factores que provocan que los bebés tengan una suavidad especial.

Tono muscular y grasa

Uno de esos factores es el tono muscular, del que los bebés nacen desprovistos. Es por ello que al tocar las extremidades de tu bebé notarás carne blanda y no encontrarás músculos duros, provocando que la piel sea muchísimo más suave al tacto.

Los bebés también son notoriamente regordetes, lo que los hace adorables. Esta grasa, sin embargo, no solo está ahí para hacerlos «blanditos», sino que, en retrospectiva, tiene una función muy específica. Sirve, de hecho, para proteger los órganos del bebé y mantenerlo caliente. La grasa infantil es, de hecho, la denominada grasa marrón que quema la grasa blanca cuando el cuerpo necesita calor.

El misterio de la suavidad del recién nacido revelado

Al margen del tono muscular y de la grasa del bebé, parece que el gran misterio sobre la suavidad del recién nacido, se resuelve si nos fijamos en el embarazo.

De hecho, es la gestación lo que les da a los bebés esa piel suave que todos aprecian. Durante los nueve meses en el vientre, su piel no entra en contacto con agentes externos, rayos solares o incluso con superficies rugosas. Por tanto, no necesita regenerarse y, por tanto, el organismo no se preocupa por producir un exceso de queratina y colágeno. Pero no solo eso, cuando se encuentra dentro de la barriga de la madre, el feto también está cubierto con el llamado vérnix caseoso.

Este último se caracteriza por ser una capa muy espesa como de color blanquecino que cubre al bebé dentro del vientre y que todavía se puede apreciar cuando el bebé nace. El vérnix protege la piel del bebé, hidratándola y nutriéndola, actuando también como antiséptico. ¡Pero no solo eso! También juega un papel importante después del nacimiento porque previene la pérdida de calor y mantiene al bebé caliente durante las primeras horas de vida. Así que aquí esta sería la respuesta al misterio de por qué la piel de los niños es tan suave.