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¿Qué es el instinto maternal?

Descubre qué es el instinto maternal, cómo se produce o manifiesta y cómo se desarrolla ese vínculo especial entre madre e hijo.

Las mujeres que son madres y aquellas que desean serlo, dicen tener el llamado «instinto maternal» pero ¿cómo explicar este sentimiento? ¿Es realmente un sexto sentido? Os explicamos qué es y qué se siente con el instinto maternal.

¿Qué es el instinto maternal?

El instinto maternal es como decimos, una especie de sexto sentido que la madre desarrolla hacia su bebé e incluso a veces hay mujeres que pueden tenerlo antes de dar a luz. Es un sentimiento que para entenderlo tiene que ver con el amor, pero también es conocimiento, sensibilidad y expresión de un vínculo que se ha construido día tras día.

El instinto maternal es algo que no se puede explicar a quienes nunca lo han sentido. Hay mujeres que entienden a qué corresponde la primera vez que abrazan a su bebé, mujeres que lo sienten estando embarazada y mujeres que lo desarrollan poco a poco a lo largo de sus vidas. ¿Pero qué es exactamente?

Antes de que llegue el bebé, algunas madres están asustadas porque no saben a qué se enfrentan; Debido a esta falta de conocimiento, piensan que no tienen la capacidad suficiente para ser una buena madre. Obviamente están equivocadas. El amor de una madre es lo más puro e insustituible.

El instinto maternal puede tener un número infinito de definiciones. En términos generales, se describe como «lo que las madres saben y no saben y cómo lo saben». El fuerte vínculo que las madres mantienen con sus hijos durante la gestación podría ser responsable de desarrollar un » sexto sentido » que además parece ser, crece con el tiempo. Las mujeres desarrollan instintos maternos al criar a sus hijos. El vínculo entre ellos se vuelve más y más fuerte gracias a la experiencia de algunos momentos verdaderamente mágicos y otros que son menos agradables, pero que también contribuyen a esta unión.

¿Cómo se manifiesta el instinto maternal?

El instinto maternal puede manifestarse de muchas maneras, pero las más comunes son: la percepción de que tu hijo te necesita o podría estar en un momento malo. Cuando tienes este sentimiento sin una explicación lógica, sabes que el instinto te guía. Una madre puede sospechar lo que su hijo intenta hacer o pensar; ella conoce a sus hijos mejor que nadie y se para ante cualquier acción que pretendan tomar.

Desde el nacimiento, la madre observa cuidadosamente las expresiones del bebé : los tipos de llanto, movimientos de las manos, sonrisas y berrinches. Esta información es parte del bagaje de conocimiento que una madre recopila durante el crecimiento del niño  y en definitiva sirve a la madre para de alguna manera guiarse por su instinto y saber cuándo a su bebé no le pasa nada o ciertamente, se debe preocupar.