Niños sobreestimulados: Cuáles son los efectos negativos en el cerebro
Los niños de hoy en día parecen crecer sobreestimulados y eso afecta a su cerebro
El niño no habla a los dos años. ¿Qué hacer?
Los niños hiperactivos. Todo lo que necesitas saber
Estimular y solicitar a un niño es algo absolutamente correcto y necesario en sus primeros años de vida. Sin embargo, se debe prestar mucha atención a cómo y sobre todo cuánto se estimula a un niño. De hecho, el crecimiento correcto y completo pasa por todo lo que un niño aprende cuando es más receptivo, absorbente y fértil. Sin embargo, niños sobreestimulados puede llevarnos a sufrir efectos negativos opuestos, incluso de tamaño considerable, en el cerebro de los niños.
Niños sobreestimulados: Efectos negativos en el cerebro
En los primeros años de vida se sabe que los niños son particularmente receptivos y proclives a construir las bases con las que posteriormente se relacionarán con mamá, papá y poco a poco también con el resto del mundo. Desafortunadamente, la sociedad occidental actual tiende a acelerar y sobrecargar este estímulo. En un mundo marcado por el consumo y la velocidad, en casi todos los campos, incluso a los niños se les suele ofrecer demasiadas cosas demasiado pronto. Nuevos juguetes uno tras otro, muchos sonidos, muchos colores y apoyos de todo tipo se dan con demasiada frecuencia a un niño que corre el riesgo de perderse ante tanta variedad excesiva. No olvidemos además la exposición temprana a tabletas y móviles.
El resultado que este bombardeo literal de estímulos visuales y sensoriales puede producir en un niño puede llegar incluso a tener consecuencias patológicas. Como afirma un reciente estudio realizado por la Universidad de Calgary, muchos niños tienen dificultades concretas para procesar y digerir los muchos, quizás demasiados, estímulos que reciben. Los principales resultados que puede encontrar un niño sobreestimulado, son un estado de angustia fuerte e intenso, o un aplanamiento total de la psique.
Entre las múltiples posibles repercusiones que puede acarrear la hiperestimulación prolongada se encuentran también la hipercinesia, las alteraciones de la atención, la falta de concentración y una gran inquietud. La aparición de muchas de estas peligrosas incógnitas podría crear en un niño condiciones bastante graves y difíciles de resolver a nivel psicopatológico. Es necesario tratar de no intimidar a un niño de forma forzada o exagerada.
Cómo estimular de forma adecuada a los niños
Precisamente porque la mente de un niño es muy absorbente, como ya se ha mencionado, es necesario evitar una estimulación excesiva e inaceptable. De hecho, todo niño absorbe inconscientemente todos los elementos que se le suministran, sin posibilidad de distinguir las bondades y características de cada uno.
Por tanto, estimular adecuadamente a un niño depende de la calidad de los materiales, objetos y juguetes que se le ofrecen , y de la gradación de los estímulos. Las consignas deben ser la lentitud y la tranquilidad, y ciertamente no la velocidad.
También se vuelve fundamental la observación y el apoyo que todo niño necesita para acercarse al mundo ya los diversos objetos que lo componen.
Lo último en Bebés
-
Cómo enseñar a los niños a comer solos: consejos y pautas sencillas que podemos aplicar
-
Las 15 preguntas más comunes sobre el destete: guía completa para mamás
-
Insomnio en el embarazo: los 10 mejores remedios para poder dormir sin problema
-
El nombre para niño que jamás pasa de moda: se repite desde hace más de 30 años
-
Beneficios de comer calabacín en el embarazo
Últimas noticias
-
‘MasterChef’: un ex concursante desvela varios detalles sobre la dirección del programa
-
La contradicción de Más Madrid: exige mejoras en el Cercanías al Gobierno a pesar de formar parte de él
-
Polémica por el triunfo de una atleta trans en una prueba femenina: habría sido última contra hombres
-
Fuerte pelea con sillas entre un hombre y una mujer rumanos en un bar del barrio de El Gancho en Zaragoza
-
‘Hermanos’, avance del capítulo de hoy: Sarp es operado de urgencia por una hemorragia interna