Mononucleosis en la infancia: Síntomas y tratamiento

La mononucleosis también conocida como la «enfermedad del beso» afecta principalmente a niños y adolescentes. Veamos ahora todo para saber qué es la mononucleosis, qué síntomas tiene y cómo se debe tratar.

¿Qué es la mononucleosis y qué síntomas tiene?

La mononucleosis es una enfermedad infecciosa viral causada por el virus de Epstein-Barr (EBV), perteneciente a la familia de los virus herpes.

Esta es una enfermedad que afecta a las glándulas, y de ahí que reciba también el nombre de enfermedad glandular. Una de las manifestaciones más típicas es, de hecho, el agrandamiento de las amígdalas, acompañado en casi todos los casos por el agrandamiento de los ganglios linfáticos del cuello, a veces del bazo (en la mitad de los pacientes) y del hígado (en aproximadamente un tercio de los pacientes).

¿Qué grupos de edad son los más afectados?

La mononucleosis ocurre principalmente desde la primera infancia en adelante y particularmente en la adolescencia (entre 15 y 24 años existe el pico de incidencia máxima), mientras que es raro en menores de 2 años y después de 40 años.

Síntomas de la mononucleosis en niños

La mononucleosis no siempre da síntomas. Además, cuanto más pequeño es el niño, menos evidentes son las manifestaciones, mientras que en el niño mayor y en el adolescente es más fácil dar señales, que son diferentes según la etapa de la enfermedad.

En la fase inicial (7-15 días) aparecen síntomas parecidos a la gripe, como

• malestar genérico, con cansancio, apatía,
• dolor de garganta
• dolor abdominal
• un poco de náuseas y dolor de cabeza
• fiebre
• a veces sudoración y escalofríos.

Luego aparecen los síntomas más típicos de la enfermedad:

• Inflamación de la garganta, manchas rojas en el paladar, agrandamiento y la presencia de secreciones en las amígdalas, que se asemejan a las placas clásicas de la amigdalitis y que hacen que la deglución sea difícil y dolorosa;
• Fiebre alta, aproximadamente 38-39 °, al menos en la fase más crítica de la enfermedad;
• Agrandamiento de las glándulas en el cuello y, con menos frecuencia, de otros sitios, como las axilas y la ingle;
• En aproximadamente el 10% de los casos, también puede aparecer una erupción similar a la del sarampión, a menudo relacionada con la ingesta de un cierto tipo de antibiótico, amoxicilina: si el niño es tratado con amoxicilina (quizás porque no se reconoce la mononucleosis y se cree que es una infección bacteriana), pueden aparecen en todo el cuerpo. Esta reacción es prácticamente una señal adicional de que se trata de mononucleosis.
• en adolescentes es muy fácil también que se hinche el bazo (esplenomegalia) y el hígado (hepatomegalia);
• con menos frecuencia, puede haber inflamación de los párpados.

¿Cómo se transmite la mononucleosis? ¿Cómo se produce la infección?

La mononucleosis también se llama enfermedad del beso porque el beso es el canal de transmisión preferencial, ya que el virus es transportado por gotas de saliva. Esto significa que la infección también se produce al toser y estornudar, así como al compartir vasos, cubiertos o lápices labiales utilizados por una persona infectada.

¿Cómo se diagnostica la mononucleosis?

El diagnóstico es principalmente clínico , si los síntomas son manifiestos. Si hay sospecha, se realiza un análisis de sangre para determinar los índices de infección, transaminasa, bilirrubina, pero, sobre todo, se realizan búsquedas de anticuerpos específicos contra EBV, con la dosificación de IGM, que indican la infección en progreso. y los IGG, que son los anticuerpos de «memoria» porque permanecen en el tiempo y son el rastro que ha tenido la infección.

¿Cómo se trata la mononucleosis?

No existe una terapia específica contra la mononucleosis. La mejor cura es mantener al niño en reposo y posiblemente darle paracetamol si hay fiebre alta. Los antibióticos no deben administrarse porque es una enfermedad viral, a menos que surjan superinfecciones bacterianas, que no son infrecuentes, entre otras, que el pediatra debe determinar. En casos seleccionados, puede haber indicaciones para usar cortisona oral, por ejemplo, si las amígdalas son tan grandes que causan dificultad para respirar o si el bazo está realmente muy hinchado. Pero una vez más debe ser el médico para detectar la necesidad.

¿Cuál es el período de incubación de la mononucleosis?

Es aproximadamente 10-15 días en niños, 1 mes-1 mes y medio en adultos.

¿Cuánto tiempo es contagiosa la mononucleosis?

La mononucleosis es contagiosa desde el momento en que aparecen los primeros síntomas, mientras que no es contagiosa en la fase de incubación. La duración de la infecciosidad es variable: si en la gran mayoría de los casos el virus se elimina en unas pocas semanas, en algunos sujetos puede permanecer en la saliva incluso durante muchos meses. Se puede decir que una persona es contagiosa hasta que los IGM son positivos, una señal de que el virus aún circula en el cuerpo.

En la gran mayoría de los casos, la mononucleosis es una enfermedad problemática pero no grave que tiene un curso benigno. Después de la fase inicial con síntomas leves, que dura 7-15 días, la mononucleosis tiene una fase aguda de aproximadamente 15 días, con la aparición de los síntomas más importantes, después de lo cual la mayoría de los trastornos desaparecen espontáneamente. Solo la fatiga puede durar semanas o incluso meses.

¿Cómo prevenir la mononucleosis?

Es difícil prevenir la mononucleosis, precisamente porque los síntomas a menudo son borrosos y no se sabe que se tiene la enfermedad y, por lo tanto, que sea contagiosa. Como reglas generales, las medidas normales de higiene son suficientes , como usar botellas, vajilla y toallas personales, lavar los platos con detergente, a mano o en el lavavajillas. No hay necesidad de ‘esterilizar’ los lavados a temperaturas particularmente altas: lo que debe evitarse es enjuagar los platos usados ​​solo con agua.

¿Cómo se puede combatir la fatiga infantil durante la mononucleosis?

Es suficiente dejar que el niño duerma un poco más, evita cansarlo demasiado, déjalo alimentarse regularmente. A veces un suplemento multivitamínico puede ser útil.

En el caso de que el niño no tenga hambre durante el proceso de la enfermedad, es algo normal. No hay que preocuparse, teniendo en cuenta que es una pérdida de apetito pasajera.