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Fiebre: cómo se mide la temperatura en niños y bebés

Controlar la fiebre es la clave para que los niños puedan ir a la escuela este curso. Es importante entonces saber cómo se mide la temperatura en niños y bebés.

Una de las cuestiones más importantes a la hora de llevar a los niños a la escuela en este nuevo curso 2020-2021, es tomarles la temperatura antes de que vayan a clase. Seguro que los padres ya tendrán a mano su termómetro para comprobar que los niños no tienen fiebre y pueden ir a la escuela sin problema, pero en caso de duda, os vamos a explicar ahora cómo se mide la temperatura a los bebés y también, a los niños.

Fiebre: cómo se mide la temperatura en niños y bebés

Cuando queramos medir la temperatura de los niños, primero de todo debemos tener en cuenta el tipo de termómetro, ya que si se trata de uno digital, es mejor colocarlo en la axila de los niños, aunque en el caso de los bebés, muchos pediatras aconsejan medir la fiebre en el pliegue de la ingle.

Termómetros frontales ¿sí o no?

Este tipo de termómetro es muy fácil de usar ya que proporciona el resultado en 1-3 minutos y está equipado con una alarma acústica que señala la detección. Sin embargo en los últimos meses, a raíz de la pandemia por coronavirus, son muchas las personas que se han comprado un termómetro de frente o también de oído, ya que en cuestión de segundos ofrece la temperatura, aunque muchos pediatras no los aconsejan para los bebés y los niños ya que no son tan precisos.

Obviamente vemos como en todos lados, se mide la temperatura a la gente con los termómetros de frente para la detección de temperatura entre los procedimientos de prevención anti-Covid19 ya que como decimos son rápidos en detectar la temperatura, pero si estamos en casa, es más aconsejable usar el termómetro digital.

Pasos para medir la temperatura

El entorno y las condiciones adecuados para medir la temperatura

Para medir la temperatura correctamente, los niños no deben estar sudoroso, caliente y muy cubierto y el ambiente no debe estar excesivamente caliente. Por lo tanto, la fiebre debe medirse en las condiciones adecuadas: no tiene sentido hacer esto si el niño está junto al radiador o demasiado cubierto, o después de haber saltado o corrido y está todo sudado.