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Este rasgo lo comparten muchos niños con altas capacidades y podría ser un aviso para los padres

Un estudio revela que los niños con altas capacidades tienen más apertura a la experiencia

El estudio analizó a 8.000 personas con altas capacidades

Cómo identificar y apoyar a los niños con altas capacidades

Los niños con altas capacidades han sido objeto de estudio durante décadas por expertos en sociología, psicología y educación. La curiosidad por comprender cómo estos niños desarrollan sus habilidades excepcionales ha llevado a la realización de numerosos estudios que intentan desentrañar las características que los diferencian del resto. Estos niños, conocidos popularmente como superdotados, poseen un nivel de inteligencia superior al promedio, lo que les permite procesar información de manera más rápida y eficiente. Sin embargo, la identificación de estos niños no siempre es sencilla, ya que sus habilidades a menudo se manifiestan de maneras inusuales o inesperadas, dejando a los padres y educadores en busca de señales tempranas que puedan ayudar a reconocer su potencial.

Recientemente, un estudio realizado por el psiquiatra Grant Hilary Brenner, miembro de la American Psychiatric Association, ha arrojado luz sobre uno de los rasgos más comunes entre los niños con altas capacidades. A través de su investigación, publicada en la revista Psychology Journal, Brenner concluyó que existe un rasgo particular que muchos de estos niños comparten y que podría ser un indicio claro de su potencial. Este rasgo es la «apertura a la experiencia», un componente clave de la inteligencia que contribuye significativamente a la creatividad y la capacidad de considerar múltiples perspectivas para abordar problemas complejos. La apertura a la experiencia no sólo puede servir de ayuda a los niños que tienen altas capacidades a ver el mundo de una manera diferente, sino que también les permite encontrar soluciones creativas a problemas que podrían parecer insuperables para otros. Este hallazgo ha generado un gran interés entre los investigadores, ya que plantea la posibilidad de que este rasgo sea una herramienta crucial para la identificación temprana de niños con altas capacidades.

El rasgo que tienen todos los niños con altas capacidades

Los padres que noten una mayor curiosidad en sus hijos, una tendencia a explorar nuevos métodos o una fascinación por lo desconocido podrían estar ante una señal de que su hijo posee altas capacidades intelectuales. Además, esta apertura a la experiencia también se ha relacionado con la creatividad y la imaginación, dos características que suelen destacarse en niños superdotados. Estos niños no sólo destacan por su inteligencia, sino también por su habilidad para pensar de manera divergente, creando nuevas ideas y soluciones que escapan a la lógica convencional.

El estudio de Brenner fue claro al identificar que la apertura a la experiencia es un rasgo distintivo de los niños con altas capacidades. Este concepto se refiere a la disposición y capacidad de un individuo para exponerse a nuevas experiencias, ideas y sensaciones. Los niños con altas capacidades, según los resultados del estudio, muestran una curiosidad insaciable y una tendencia a explorar conceptos que van más allá de su zona de confort. Para ellos, las situaciones cotidianas pueden transformarse en oportunidades para aprender algo nuevo, descubrir una perspectiva diferente o profundizar en un tema de interés.

Esta apertura está directamente relacionada con la creatividad y la capacidad de pensar de manera no convencional. Los niños con altas capacidades no sólo son capaces de absorber información rápidamente, sino que también tienen la habilidad de analizarla desde distintos ángulos. Esto les permite encontrar conexiones entre ideas aparentemente inconexas, generar nuevas soluciones a problemas complejos y, en general, mostrar un pensamiento más flexible y adaptable. Es como si su mente estuviera constantemente buscando nuevas formas de interpretar el mundo que los rodea, lo cual les otorga una ventaja considerable en muchos aspectos de la vida.

La importancia de la creatividad en los niños con altas capacidades

La creatividad es un componente clave en el perfil de los niños con altas capacidades, y está estrechamente ligada a la apertura a la experiencia. Estos niños no solo sobresalen en áreas académicas, sino que también suelen tener una imaginación desbordante que los lleva a explorar nuevas formas de arte, ciencia o incluso juegos. Mientras que otros niños podrían conformarse con las explicaciones tradicionales, los niños superdotados buscan más allá, tratando de entender el «por qué» y el «cómo» de las cosas. Esta curiosidad innata los lleva a desarrollar habilidades creativas que, en muchos casos, se manifiestan en formas inusuales.

Un ejemplo común es su capacidad para desarrollar un sentido del humor único, a menudo caracterizado por su complejidad y sutileza. Esto puede ser un arma de doble filo, ya que a veces sus bromas y juegos de palabras pueden ser incomprendidos por sus compañeros o incluso por los adultos. Sin embargo, esta faceta de su personalidad es solo otra manifestación de su creatividad y su apertura a experimentar con diferentes formas de expresión.

Más allá de la creatividad: el desarrollo asíncrono

Otro aspecto crucial que destaca en los niños con altas capacidades es lo que se conoce como «desarrollo asíncrono». Este término se refiere a la discrepancia entre las diferentes áreas de desarrollo de un niño. Mientras que un niño superdotado puede estar extremadamente avanzado en ciertas áreas, como las matemáticas o la lectura, puede presentar un desarrollo promedio o incluso retrasado en otras áreas, como las habilidades sociales o motrices. Este desarrollo desigual puede generar frustración tanto en los niños como en sus padres, ya que no siempre es fácil encontrar un entorno educativo que se adapte a sus necesidades únicas.

El desarrollo asíncrono también puede ser una fuente de desafíos emocionales para estos niños. A menudo, pueden sentirse fuera de lugar o incomprendidos, lo que puede llevarlos a experimentar ansiedad o frustración. El entorno escolar tradicional, que generalmente sigue un ritmo uniforme para todos los estudiantes, puede no ser adecuado para ellos. Esto resalta la importancia de proporcionar un entorno educativo flexible y personalizado, que no solo se enfoque en las áreas en las que sobresalen, sino que también apoye su desarrollo en las áreas donde necesitan más ayuda.

Los desafíos sociales de los niños superdotados

A pesar de sus notables capacidades, los niños con altas capacidades no siempre tienen un camino fácil. Debido a su forma de pensar divergente y su tendencia a profundizar en temas que otros niños pueden encontrar aburridos o demasiado complejos, a menudo pueden sentirse aislados o incomprendidos por sus compañeros. Esta sensación de estar «fuera de lugar» puede llevar a problemas de socialización, y no es raro que estos niños sean etiquetados como extraños o antisociales. A menudo, sus compañeros pueden no entender su sentido del humor o sus intereses, lo que puede derivar en situaciones de exclusión o incluso acoso escolar.

Los estudios indican que los niños superdotados tienen una mayor tendencia a ser objeto de burlas o acoso precisamente por estas diferencias. La incomprensión por parte de sus iguales puede provocar que desarrollen problemas de autoestima o que adopten actitudes más introvertidas para evitar el rechazo. Para los padres, es fundamental estar atentos a estas señales y brindar apoyo emocional a sus hijos, ayudándoles a comprender que sus diferencias son, en realidad, una fortaleza.

El rasgo de apertura a la experiencia, identificado por el estudio de Brenner, es sólo uno de los muchos aspectos que caracterizan a los niños con altas capacidades. Aunque este rasgo puede ser una señal útil para que los padres identifiquen el potencial de sus hijos, también es importante recordar que cada niño es único y que sus necesidades pueden variar. El desafío para los padres y educadores es crear un entorno que no solo estimule sus habilidades intelectuales, sino que también les proporcione el apoyo emocional y social necesario para desarrollarse plenamente. En última instancia, la detección temprana de estos rasgos y una comprensión profunda de las necesidades específicas de los niños superdotados pueden marcar una diferencia significativa en su vida y bienestar a largo plazo.