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Los dos alimentos que no debes eliminar en el embarazo si quieres un hijo sano según la ciencia

Un reciente estudio en Australia ha revelado el riesgo de eliminar dos alimentos en el embarazo

Dieta del embarazo: menú diario y semanal

La alimentación de la madre durante el embarazo es fundamental para el desarrollo y la salud del bebé. Una dieta equilibrada y variada que aporte todos los nutrientes esenciales es la mejor forma de garantizar el bienestar de ambos. Sin embargo, hay algunos alimentos que, por diversas razones, algunas mujeres prefieren evitar durante la gestación. ¿Qué consecuencias puede tener esta decisión para el futuro de sus hijos?

Un reciente estudio realizado por la Universidad del Sur de Queensland, en Australia, ha revelado que eliminar dos alimentos básicos como el pescado y el huevo de la dieta en el embarazo puede condicionar el peso del bebé en camino. Según esta investigación, las madres que no comen pescado ni huevos cocidos tienen un mayor riesgo de tener hijos con obesidad infantil, una condición que puede acarrear graves problemas de salud a lo largo de la vida.

El riesgo de eliminar pescado y huevos de la dieta durante el embarazo

El estudio, publicado en la revista Journals.Plos, se basa en el análisis de los datos recopilados de más de 10.000 niños durante 15 años, desde su nacimiento hasta su adolescencia. Estos datos incluyen información sobre la alimentación de sus madres durante el embarazo, así como el peso y la altura de los niños en diferentes edades.

El autor principal del estudio, Brenton Horne, explicó que su objetivo era identificar los posibles factores de riesgo que causan las altas tasas de obesidad infantil que se observan en la actualidad. Uno de los factores que planteó fue que las madres excluyeran determinados alimentos de su dieta durante la gestación, como el pescado, los huevos, la carne, los lácteos y otros.

«Cuando verifiqué el efecto, encontré que sólo el pescado y los huevos estaban asociados con un riesgo elevado de obesidad y/o sobrepeso infantil», dijo Horne a la agencia de noticias AAP. Según el estudio, excluir el pescado tenía un impacto particular en los niños de 6 a 7 años, mientras que eliminar los huevos afectaba a los de 14 a 15 años. Quitar la carne de la ecuación hizo poca diferencia.

La importancia de los omega-3

¿Qué tienen de especial el pescado y los huevos que los hacen tan importantes para prevenir la obesidad infantil? Horne sugiere que podrían ser los ácidos grasos omega-3, presentes en ambos alimentos, los que tienen un efecto protector. Estos ácidos grasos son esenciales para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso del feto, así como para regular el metabolismo y la inflamación.

Sin embargo, el investigador reconoce que hay algo más en los peces y los huevos que requiere más investigación, ya que algunas carnes también tienen niveles similares de omega-3 y no mostraron el mismo efecto. «Nuestro estudio sólo analizó si la exclusión de estos alimentos tiene algún efecto», dijo Horne. «No analizó la frecuencia y la cantidad de estos alimentos que las comían las madres que no excluían y, por lo tanto, no puede decirnos la frecuencia y cantidad óptimas de estos alimentos en las dietas de las mujeres embarazadas».

El estudio tampoco estableció una relación de causalidad entre la exclusión de estos alimentos y la obesidad infantil, sino sólo una asociación estadística. Horne espera que más investigaciones puedan confirmar sus hallazgos y conducir a cambios en los consejos dietéticos para las futuras mamás.

 Las vitaminas no son suficientes

Para las mujeres que no quieren comer pescado ni huevos durante el embarazo y en su lugar toman suplementos que incluyen hierro y folato, la investigación reveló que las vitaminas no protegen contra el riesgo de obesidad infantil. Horne dijo que las futuras mamás deberían evitar depender de las vitaminas para obtener estos nutrientes, ya que no son un sustituto de una dieta equilibrada.

El pescado, la carne, los huevos y los lácteos siguen siendo fundamentales para la dieta de una mujer embarazada, ya que aportan proteínas, hierro, calcio, yodo y otros minerales y vitaminas que el bebé necesita para crecer sano y fuerte. Pero Horne dice que las investigaciones también muestran que excluir otros tipos de alimentos, como los azúcares añadidos, las grasas saturadas y los alimentos procesados, puede reducir el riesgo de obesidad infantil.

«Es importante, ya que la obesidad infantil y el sobrepeso son un problema cada vez mayor en los tiempos modernos», afirmó Horne. En particular, puede aumentar la probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo dos y cáncer en la edad adulta.

 Pautas para una nutrición adecuada durante el embarazo

Para ayudar a las mujeres embarazadas a llevar una alimentación saludable y prevenir la obesidad infantil, aquí hay algunas pautas generales que pueden seguir: