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El consejo de Álvaro Bilbao para mantener la calma con tus hijos en las peores situaciones

Cuatro "hackeos mentales" de la mano de un experto neuropsicólogo para lidiar con los enfados de los niños

Consejos clave para afrontar momentos de crisis con los más pequeños sin perder la calma

Cómo sobrevivir a las rabietas de tu hijo con trucos, humor y paciencia

Tras un verano en el que hemos pasado mucho más tiempo con nuestros hijos que durante el resto del año, es probable que se hayan producido algunas situaciones tensas. Las vacaciones, aunque llenas de momentos de diversión y descanso, también son una «prueba de fuego» para la paciencia de cualquier padre o madre. Con la rutina escolar como algo que ya no recordamos, el tiempo libre se multiplica, y con ello, también las oportunidades para que los pequeños se frustren o pierdan la calma. No es de extrañar que en algún momento haya surgido alguna discusión o que nuestros hijos hayan tenido alguna rabieta que nos ha puesto a prueba. ¿Qué hacer en esos momentos? Lo más sencillo es dar un grito o castigar al niño, pero lo cierto es que resulta más efectivo seguir el consejo de Álvaro Bilbao para mantener la calma con tus hijos en las peores situaciones.

El tiempo que hemos pasado junto a los niños en vacaciones, puede servirnos a reflexionar sobre la manera en que manejamos  los momentos de crisis con los niños. Si bien es fácil desesperarse cuando los niños pierden los nervios, también es un momento perfecto para aprender y mejorar nuestras habilidades como padres. Cada enfrentamiento, cada conflicto, es una oportunidad para entender mejor las emociones de nuestros hijos y, sobre todo, para enseñarles cómo manejar esas emociones de manera saludable. No debemos olvidar que nosotros somos su principal referencia y que, a través de nuestro comportamiento, les mostramos cómo deben reaccionar ante la frustración y el estrés. Aquí es donde el consejo de expertos como Álvaro Bilbao resulta invaluable. El neuropsicólogo, conocido por su enfoque en la educación emocional y su habilidad para comunicar conceptos complejos de manera accesible, ha compartido recientemente algunas estrategias que pueden ayudarnos a mantener la calma en esos momentos críticos.

El consejo de Álvaro Bilbao para mantener la calma con tus hijos

Estas estrategias que ha revelado Bilbao a través de las redes sociales, no sólo nos permiten lidiar mejor con las rabietas y los enfados de nuestros hijos, sino que también son herramientas poderosas para enseñarles a gestionar sus propias emociones de forma efectiva.

El ejemplo es la primera lección

Uno de los pilares de Álvaro Bilbao en lo que él llama «hackeos mentales» para que los padres no pierdan la paciencia con las rabietas de los niños, es la importancia del ejemplo que damos a nuestros hijos. Como bien señala el neuropsicólogo, si no somos capaces de mantener la calma cuando nuestros hijos se frustran, no podemos esperar que ellos lo hagan. Esta idea, aunque sencilla, tiene un gran impacto en el comportamiento de los pequeños. Los niños aprenden principalmente a través de la observación; lo que ven en sus padres se convierte en el modelo de comportamiento que replican. Así, cuando nosotros perdemos los nervios frente a ellos, les estamos enseñando, aunque sea de manera indirecta, que esa es una respuesta válida ante la frustración.

El concepto de «modelado», utilizado en psicología, describe precisamente este proceso. Los niños observan a los adultos y luego imitan sus comportamientos, especialmente en situaciones emocionales. Por lo tanto, cuando mostramos autocontrol, les estamos proporcionando una herramienta valiosa para su desarrollo emocional. Es crucial que, como padres, hagamos un esfuerzo consciente por manejar nuestras propias emociones, no solo por nuestro bienestar, sino también por el de nuestros hijos.

Los niños actúan como niños porque son niños

Otro punto esencial que Álvaro Bilbao enfatiza es la importancia de recordar que los niños se comportan como lo que son: niños. Aunque esta afirmación puede parecer obvia, en la práctica, los padres a menudo olvidan que los pequeños están en una fase de desarrollo en la que la impulsividad, las emociones intensas y los cambios de humor son la norma. Esperar que se comporten con la madurez de un adulto es no solo poco realista, sino también injusto.

Al comprender y aceptar que nuestros hijos van a actuar como niños, nos liberamos de expectativas poco realistas y nos permite abordar sus comportamientos con más paciencia y comprensión. La niñez es una etapa de constante aprendizaje, donde los errores y las rabietas forman parte del proceso de crecimiento. En lugar de ver estos comportamientos como problemas, deberíamos verlos como oportunidades para guiarlos y ayudarlos a desarrollar habilidades emocionales que les servirán toda la vida.

El arte de frustrarse sin perder los nervios

Uno de los consejos más desafiantes de Álvaro Bilbao es aprender a manejar nuestras propias frustraciones sin perder los nervios. La clave aquí no está en evitar sentir enojo o frustración, ya que son emociones naturales e inevitables, sino en cómo las expresamos. Bilbao sugiere que debemos aprender a mostrar nuestras emociones de manera controlada, sin que estas nos dominen. Esta es una lección valiosa tanto para padres como para hijos.

El enfoque de Bilbao se alinea con los principios de la inteligencia emocional, que reconocen que todas las emociones son válidas, pero lo importante es cómo se gestionan. Cuando somos capaces de expresar nuestra frustración de manera calmada y constructiva, no sólo resolvemos el conflicto de manera más efectiva, sino que también enseñamos a nuestros hijos que es posible sentir emociones intensas sin que estas nos hagan perder el control. Este aprendizaje es fundamental para su desarrollo emocional, ya que les da las herramientas necesarias para manejar situaciones similares en el futuro.

Resolver el caos, no sumarse a él

El último consejo de Álvaro Bilbao nos recuerda la importancia de mantener la calma cuando nuestros hijos están inmersos en un caos emocional. Es fácil dejarse arrastrar por la intensidad de una rabieta o un berrinche, pero es crucial que como padres mantengamos una posición de apoyo y guía. Los niños, en medio de su tormenta emocional, necesitan a alguien que les ayude a salir de ella, no a alguien que se hunda con ellos.

Cuando un niño está abrumado por sus emociones, lo que realmente necesita es que lo ayudemos a resolver su problema, no que nos unamos a su desorden emocional. Mantener la calma y ofrecer soluciones prácticas y emocionalmente seguras es la mejor manera de ayudarlos a navegar por sus sentimientos. Este enfoque no solo resuelve el conflicto en el momento, sino que también les enseña que, ante la adversidad, siempre hay una forma de encontrar la calma y la solución.

@soyalvarobilbao Piensa en un papá o mamá que quieres que vea esto 👉 Enlace a la newsletter en la BIO ✅ Suscribete para recibir un ejercicio genial que podrás hacer al finalizar las vacaciones con tus hijos y que les ayudará a construir una gran autoestima ❤️ #educoenpositivo #educarenpositivo #maternidad #mamasypapas #educaenpositivo #educacioninfantil ♬ Cute – Aurel Surya Lie