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Cómo vestir a los niños en un barco

Llevar un par de bañadores, camisetas, y ropa de abrigo (para las noches) son alguna de las piezas clave para vestir al niño si pasamos nuestras vacaciones en un barco.

Navegar en barco se ha convertido en una de las actividades recurrentes de este verano 2020. No todo el mundo puede permitirse alquilar una gran embarcación, pero si buscamos un plan distinto, que nos aleje la gente en la playa  y con ello evitar el riesgo de contagio, sí podemos alquilar aunque sea un pequeño bote, o embarcación y disfrutar con los niños. Ahora, ¿cómo debemos vestir a los niños para navegar en barco?.

Cómo vestir a los niños en un barco

Y si tenemos la posibilidad, pasar las vacaciones en un barco puede ser una buena oportunidad de disfrutar del verano de otra manera. Además, a los niños les encanta el mar y también, probar nuevas experiencias, pero debemos pensar en la ropa que vayan a llevar y que sea siempre la adecuada.

Elegir la ruta o itinerario es la clave para saber qué ropa debemos llevar para los niños. No será lo mismo alquilar una pequeña embarcación para unas horas o para pasar un día, que alquilar una para estar varios días.

El equipaje perfecto es el imprescindible

En caso de que la experiencia en barco sea limitada, bastará con vestir al niño o niña con ropa cómoda, llevar alguna muda por si se moja y tener también a mano un buen chaleco, que posiblemente le pongan nada más subirse al barco.

Pero ¿y si vamos más de un día? En realidad, la vida en un barco no requiere más que algunos elementos esenciales, incluso para los niños. En primer lugar, te recordamos que los espacios a bordo son muy limitados y que el equipaje rígido tipo trolley está absolutamente prohibido. La clásica bolsa de viaje suave será perfecta para guardar todos los elementos esenciales, que estarán compuestos por artículos que no sean voluminosos y se sequen rápidamente. Primero debemos pensar en el tipo de vacaciones en barco : ¿serán días dedicados al relax y al baño? ¿Habrá muchas horas de navegación? ¿Hay excursiones en tierra? Una vez establecido el itinerario, aquí tienes algunos consejos útiles para no olvidar nada.

¿Llevamos zapatos?

A bordo, a menudo vas descalzo, pero se debe tener cuidado. El barco, especialmente el velero, puede ser una verdadera carrera de obstáculos entre tacos y bloques, especialmente para los niños. Por ello, puede ser una buena idea el uso de zapatos especiales, con una suela clara y limpia , que se usarán exclusivamente a bordo. La suciedad o los guijarros atascados en la suela de los zapatos pueden dañar la embarcación. Al bajar del barco, será bueno que los niños utilicen sandalias o unas zapatillas deportivas de tela que resultarán perfectas si quieres caminar por el paseo marítimo.

Consejos y seguridad

Por otro lado, es importante explicar a los niños que es peligroso correr en un barco . Parece trivial, pero la mayoría de los accidentes de embarcaciones pequeñas ocurren precisamente por esto: resbalones en los escalones al bajar de la cubierta o dedos rotos porque se presta poca atención al lugar donde se ponen los pies. No es necesario hacerles percibir la embarcación como un lugar peligroso, sino explicarles que existen algunas reglas que deben ser respetadas por su seguridad.

Lo más importante será hacer que los niños usen chalecos salvavidas cuando navegan: los chalecos autoinflables no son tan voluminosos y permiten que los padres se sientan más seguros.

Otras cosas que debemos llevar en el equipaje

Por último, será bueno señalar también que es importante llevar otros elementos que van a ser imprescindibles para nuestras vacaciones a bordo de un barco, como por ejemplo: crema solar de muy alta protección , gafas de sol (preferiblemente atadas con cordón) y sombrero dado que en el barco hay que tener especial cuidado con el sol y el resplandor.

Si tienes miedo de que los niños en el barco puedan sufrir mareos, puede comprar pulseras contra las náuseas en la farmacia . También es bueno tener siempre tiritas, agua oxigenada o alcohol para desinfectar heridas.

No olvidemos las gafas de buceo si hacemos paradas para hacer snorkel, y los prismáticos para que los niños se sientan como verdaderos lobos marinos que escudriñan el horizonte.