¿Cómo saber cuándo ir al hospital para dar a luz?
Conoce las señales claras de que ha llegado el momento de ir al hospital
4 consejos para elegir el hospital donde dar a luz
Los mejores hospitales de España para dar a luz y controlar el embarazo
Bolsa para ir al hospital a dar a luz: las 7 cosas que no debes olvidar
Parto natural: 10 cosas que debes saber para no tener miedo
Hay algunos signos inequívocos que pueden ayudar a la futura madre a comprender cuándo el bebé está a punto de nacer. Pero no hay que entrar en pánico. Vamos a explicarte cómo saber cuándo ir al hospital para dar a luz en función de las contracciones y de otra señales como la rotura de aguas.
¿Cómo saber cuándo ir al hospital para dar a luz?
Cuanto más se acerca la fecha esperada de nacimiento, más dudas aumentan las futuras mamás. Entre los más frecuentes está el relativo a la capacidad de reconocer los signos del parto y cómo saber cuándo acudir al hospital para dar a luz.
Para tranquilizarse, es útil saber que varias horas antes del nacimiento, se destacan algunos signos inequívocos que dan la posibilidad de llegar a tiempo y sin correr ningún riesgo al hospital que hayas elegido o que te toque.
Muy a menudo, además, la agitación que en esta fase tiende a abrumar a la mujer embarazada (especialmente si es el primer hijo), puede impacientarla un poco, llevándola a anticipar excesivamente el momento de salir de casa, cuando sería más adecuado pasar la primera parte del trabajo de parto en la intimidad del hogar, flanqueada por la pareja u otros familiares, y acudir al hospital sólo ante la presencia de las manifestaciones características que anuncian la inminencia del parto: contracciones fuertes y cercanas, pérdida del tapón mucoso o ruptura del saco amniótico. De hecho, es fundamental recordar que el trabajo de parto suele durar una media de 12 horas en las madres primerizas y 6/8 horas en las que ya han dado a luz.
¿Cuántas contracciones antes de ir al hospital?
Por lo general, las primeras contracciones del útero (similares a los cólicos menstruales) aparecen ya en el quinto o sexto mes de embarazo: en realidad son «falsas contracciones» (llamadas de Braxton-Hicks ) que tienen como objetivo preparar el útero para el parto y son caracterizado por irregularidades, duración variable y ausencia de dolor.
Las contracciones «reales», que estimulan el acortamiento y la dilatación progresivos del cuello uterino, señalando así el inicio real del trabajo de parto, son en cambio muy fácilmente reconocibles: en particular, se vuelven cada vez más regulares, repitiéndose a intervalos que no superan los 2 -6 minutos, aumenta gradualmente de intensidad (cada vez más doloroso), dura aproximadamente de 30 a 60 segundos, no disminuye si cambias de posición (como sucede con las «falsas contracciones»), el dolor se percibe a nivel de la parte inferior del abdomen, a menudo con origen en la zona lumbar.
Como regla general, se recomienda acudir al hospital alrededor de 1 a 2 horas después de comenzar estas contracciones fuertes y regulares.
¿Cuándo se da a luz después de perder el tapón?
Otro signo clave del inicio del trabajo de parto es la pérdida del tapón mucoso compuesto por una sustancia amarillenta y viscosa, que cierra el cuello uterino, actuando como una barrera protectora para el feto contra el riesgo de ascenso de bacterias vaginales que podrían causar infecciones. En algunos casos es muy pequeño y puede pasar completamente desapercibido. A medida que el útero comienza a ablandarse y dilatarse en preparación para el parto inminente, el tapón mucoso se desprende y se expulsa a través de la vagina sin ningún dolor. A veces sucede que esto sucede varios días antes del nacimiento: si inmediatamente después de la pérdida no hay contracciones intensas y regulares, no es necesario acudir al hospital aunque, por precaución, se debe consultar al ginecólogo.
¿Qué pasa después de que se rompe aguas?
La denominada “pérdida de agua” consiste en la ruptura de las membranas que componen el saco amniótico con la consiguiente fuga del líquido amniótico contenido en él. Puede ocurrir lentamente a través de un goteo progresivo o repentinamente a través de un solo chorro de líquido caliente, generalmente transparente e inodoro.
En la mayoría de los casos, el saco se rompe en la etapa avanzada del trabajo de parto, cuando la futura madre ya se ha trasladado al hospital y el cuello uterino ya ha alcanzado un buen nivel de dilatación (al menos 6-7 de los 10 centímetros totales).
Temas:
- Embarazo
Lo último en Bebés
-
Dormir en la cama con el bebé: diferencias con el colecho y cuáles son los riesgos y beneficios
-
Parque infantil: tips y consejos para elegir el mejor espacio seguro y funcional
-
Brócoli para el bebé: beneficios y cómo introducirlo en su dieta
-
Spas durante el embarazo: qué puedes hacer y qué evitar
-
Piel seca durante el embarazo: ¿por qué ocurre y cómo tratarla?
Últimas noticias
-
Jornada 14 de la Liga: resumen de los partidos
-
El Barça se diluye en cinco minutos en Balaídos
-
Hansi Flick, tras la ‘empanada’ del Barça ante el Celta: «Hemos jugado muy mal partido»
-
Otro error de Correos en un sello: le cambia el nombre al descubridor de Oceanía Toribio Alonso
-
Ruben Amorim, la última esperanza del United