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Cómo leer un libro a un bebé de 0 a 36 meses: consejos útiles

Elegir una hora adecuada, establecer una rutina y elegir cuentos para su edad son algunas de las mejores pautas para leer libros a un bebé.

Desde temprana edad es importante estimular a los niños a través de la lectura incluso desde que son bebés, veamos entonces a continuación algunos de los mejores consejos para saber cómo leer un libro a un bebé de 0 a 36 meses.

Cómo leer un libro a un bebé de 0 a 36 meses: consejos útiles

A menudo escuchamos de expertos que es importante estimular a los niños leyendo libros desde una edad temprana y así es, dado que nunca es demasiado pronto para empezar a leer con nuestros hijos, de hecho, desde que son pequeños podemos leerles pequeños cuentos de hadas, rimas infantiles o cuentos, esto creará las condiciones para el desarrollo del lenguaje también.

Y si muchos padres pueden sentirse desanimados al hacerlo por no saber de qué manera es mejor leer libros a los bebés, queremos dejaros algunos consejos útiles para leer libros incluso a los niños más pequeños en el grupo de edad entre 0 y 36 meses.

  1. Antes de empezar a leer, establezcamos un ritual . Los niños suelen estar mejor cuando les acostumbramos a ciertas rutinas. De hecho hay estudios que aseguran que crecen más tranquilos cuando les ofrecemos rutinas. Entonces precedamos la lectura del libro con un rito y dividámoslo en 3 momentos: la apertura, que es cuando tenemos que hacerle entender al pequeño lo que va a pasar, la actividad, o el momento en el que se desarrolla la actividad , y el cierre, un rito que sanciona el final de la actividad. No importa que creas que el bebé no te va a entender por ser demasiado pequeño. Debes acostumbrarlo a ello y poco a poco comprobarás como se alegra cuando empieza el rito de leer su libro.
  2. Elijamos libros adecuados a su edad. Si los niños son pequeños tendremos que ofrecerles libros con muchas imágenes y poco texto para que así se sientan atraídos. Además, si el bebé es más grande puede incluso elegir el libro directamente para que pueda escuchar con más placer. Puede resultar útil también crear un rincón dedicado a la lectura en casa. Colocamos los libros para que ellos mismos puedan recogerlos y consultarlos.
  3. Elige un momento de tranquilidad. Cuando ofrecemos a los niños una actividad como la lectura no debe haber distracciones como la televisión encendida, y es preferible sentarse para que podamos concentrarnos en las imágenes. No nos desesperamos si los niños pierden la concentración al poco tiempo, es normal, a esta edad no dura tanto como podemos pensar. Sin embargo, gradualmente aumentará cada vez más.
  4. Deja que el niño toque el libro. Después de leer el libro, déjalo tocarlo, sentirlo y familiarizarse con él. De esta forma se sentirán parte activa del proceso y se apasionarán por los libros como si fueran juguetes.
  5. Respeta los libros. Cuando los más pequeños miren el libro, inevitablemente intentarán romperlo. En cambio, enseñémosles a respetarlo y, una vez que hayamos terminado de leerlo, volvamos a ponerlo en su lugar.