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Cómo detectar la diabetes en niños pequeños

Descubre cuáles son los síntomas de la diabetes a la hora de poder detectarla en niños que sean muy pequeños. Descubre además cuál es el tratamiento.

La diabetes es una de las enfermedades más extendidas en el mundo la cuál puede detectarse a partir de unos síntomas muy concretas desde la infancia. Veamos entonces cómo detectar la diabetes en niños pequeños a partir de sus síntomas.

Cuando los niños son muy pequeños, y estamos hablando de niños que apenas tienen dos o tres años, puede que nos sea algo complicado detectar si tienen diabetes. Por ello, podemos fijarnos en determinados síntomas y en el caso de que los tengan es posible que el médico diagnostique la enfermedad.

Cómo detectar la diabetes en niños pequeños

Para saber si tu hijo tiene diabetes, es importante tener en cuenta algunos de los síntomas más claros que pueden indicar la afección, entre los que se encuentran por ejemplo beber demasiada agua, orinar varias veces al día, cansarse rápidamente o tener dolores de cabeza y de estómago frecuentes, así como problemas de conducta, como irritabilidad y bajo rendimiento en la escuela.

En este caso, el niño debe ser llevado al pediatra para evaluar los síntomas y hacerse las pruebas necesarias, a fin de diagnosticar si tiene diabetes y comenzar el tratamiento adecuado, que puede realizarse con dieta, ejercicio o medicamentos, para evitar consecuencias. a largo plazo.

Signos de diabetes tipo 1

Este es el tipo más común de diabetes en los niños y puede identificarse por algunos síntomas.

  1. Necesidad frecuente de orinar, incluso de noche
  2. Sensación de sed excesiva
  3. Hambre excesiva
  4. Pérdida de peso sin razón aparente
  5. Cansancio frecuente
  6. Somnolencia injustificable
  7. Picazón en todo el cuerpo
  8. Infecciones frecuentes, como candidiasis o infección del tracto urinario
  9. Irritabilidad y cambios bruscos de humor

En estos casos, el niño necesita seguir una dieta correcta, ya que este tipo de diabetes surge de cambios genéticos y no hereditarios que hacen que el páncreas produzca menos insulina, lo que dificulta que el cuerpo trabaje para reducir los niveles de azúcar en la sangre.

Este tipo de diabetes puede desarrollarse repentinamente, con síntomas graves, sin embargo, muchos casos se desarrollan lenta y silenciosamente, por lo que si uno o más de estos síntomas se desarrollan y persisten, es importante programar una cita con el pediatra para que diagnostique la enfermedad con seguridad.

Signos de diabetes tipo 2

La diabetes tipo 2 es más común en niños que no comen adecuadamente y que generalmente tienen sobrepeso.

  1. Aumento de la sed
  2. Sensación constante de sequedad en la boca
  3. Necesidad frecuente de orinar
  4. Cansacio constante
  5. Visión borrosa
  6. Heridas que se curan lentamente
  7. Hormigueo en pies o manos
  8. Infecciones frecuentes

Además, es posible que el niño experimente una pérdida de peso ligera sin una causa aparente y una coloración oscura en las regiones del pliegue como las axilas y el cuello, conocidas como acantosis nigricans.

Sin embargo, en muchos casos, este tipo de diabetes puede no causar ningún síntoma, desarrollándose en silencio. Por lo tanto, incluso si tu hijo no tiene síntomas pero tiene sobrepeso, es recomendable consultar al pediatra para que mida  los niveles de azúcar en la sangre y determinar el riesgo de desarrollar la enfermedad.

La diabetes tipo 2 se desarrolla lentamente debido a la falta de control de la dieta, el exceso de dulces, pastas, grasas y alimentos fritos, y el estilo de vida sedentario, y por esta razón, esta enfermedad es más común en niños obesos.

Cómo cuidar a un niño con diabetes

El control de la glucosa en sangre es esencial y debe hacerse a diario, y es muy importante tener hábitos saludables, como el consumo moderado de azúcar, comer más y más veces al día, y masticar bien antes de tragar.

La actividad física también es una estrategia para controlar la enfermedad y prevenir sus complicaciones en otros órganos, como el corazón, los ojos y los riñones.

Este tipo de control puede ser difícil para los niños que tienen malos hábitos alimenticios e inactividad física, pero debe tenerse en cuenta que estas actitudes son correctas para la salud de los niños y de cualquier otra persona.

Por otro lado debes tener en cuenta el tratamiento de la diabetes en función del tipo de diabetes que tenga el niño: