Bebés

El cólico del lactante y sus claves fundamentales

Uno de los trastornos más habituales que sufren los bebés durante sus primeros años de vida es lo que se conoce como cólico del lactante. Aunque no se conoce a ciencia cierta cuál es la causa que lo provoca, se considera que puede ser consecuencia de una serie de gases acumulados, fruto de que al tomar el pecho ingieren, al mismo tiempo, demasiado aire.

Llantos incontrolables y gestos que indican que sufren posibles retortijones son dos de las señales que muestran a cualquier padre que su hijo está padeciendo esa molestia. Sin embargo, ante la misma y para no perder los nervios, es importante que los adultos se informen convenientemente de los aspectos más relevantes sobre el citado cólico:

Causas

Como hemos mencionado al principio, se desconoce la causa real que lleva a que un pequeño de meses sufra el cólico del lactante. No obstante, es cierto que se cree que la posible razón de que esta dolencia aparezca es que toma demasiada cantidad de aire cuando es amamantado, ya que en sus primeras semanas de vida aún no conoce bien cómo tomar el pecho.

De la misma manera, no hay que pasar por alto que también hay quienes consideran que esta grave molestia puede ser causada por factores sociales, psicológicos e incluso por una serie de factores intestinales. Pero aún no se ha podido demostrar nada de esto al respecto.

Desaparición

Un llanto profundo e intenso así como agitación constante de las piernas e incluso enrojecimiento del rostro son tres de los principales síntomas que indican a cualquier padre que su bebé tiene el citado episodio que nos ocupa. Ante eso hay muchos adultos que pierden la calma, que se ponen nerviosos y que no saben qué hacer, una sensación de inquietud que se la transmiten a sus hijos por lo que se empeora la situación.

Para intentar mantener la calma, es fundamental que los papás sean conscientes de que los cólicos de este tipo son muy habituales, que se trata de un proceso absolutamente benigno y que, con toda probabilidad, desaparecerá por regla general a los cuatro meses de vida del menor.

¿Cómo actuar?

Además de estar tranquilo, el padre o la madre puede llevar a cabo varias acciones para conseguir que su bebé pueda reducir las molestias que siente por culpa de la situación. En concreto, entre las medidas más útiles y que calmarán bastante al niño se hallan las siguientes:

Inventos contra el cólico del lactante

Además de llevar a cabo las acciones anteriormente citadas, no podemos pasar por alto que en el mercado de la puericultura van apareciendo periódicamente distintos utensilios y artículos que tienen como objetivo conseguir prevenir la aparición del cólico del lactante o bien calmarles los síntomas una vez que los tienen.

Entre esos productos se encuentra, por ejemplo, un pijama para bebés que responde al nombre de Okene y que basa su éxito en la termoterapia, ya que en la zona del vientre incluye un pequeño saquito de semillas que, al calentarse, le relaja, le disminuye las molestias y, por tanto, le hace tener una mejor calidad de vida.