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Psicología

5 reglas que debes enseñar a los niños para que sean felices

Enseñarles a ser autosuficientes, practicar actividades familiares y darles un poco de tiempo libre son algunas de las claves para conseguir que los niños sean felices.

Los niños por regla general son felices, en especial durante sus primeros años de vida. A no ser que hayan vivido un episodio traumático, la vida de cualquier niño o niña suele ser feliz al recibir todo el amor y atención de sus padres y familiares, pero en tiempos de pandemia, puede que algunos niños hayan pasado miedo o todavía arrastren alguna secuela emocional por el confinamiento o todo lo que han vivido este año. Veamos a continuación, y para ayudarles, 5 reglas que debes enseñar a los niños para que sean felices.

5 reglas que debes enseñar a los niños para que sean felices

El hecho de dedicar tiempo a los niños y también estar al día de todo lo que les sucede, nos permitirá conseguir que sean felices ya que a la mínima que detectemos cualquier indicio de tristeza podremos poner remedio. Por otro lado, puede que los niños se comporten de manera normal y no detectes nada, pero no estará de más que apliques estas reglas las cuáles les permitirán poder crecer siendo optimistas y en definitiva, felices.

1. Expresa amor por tus hijos enseñándoles a ser autosuficientes

Hacer que los niños se sientan importantes, estar siempre presentes, apoyar y escuchar sus problemas son las bases para construir una familia funcional y feliz.

Los niños que se sienten valorados tienen más confianza en sí mismos, son menos temperamentales, pueden relacionarse mejor con los demás e incluso obtener calificaciones más altas en la escuela.

Por supuesto que hacer esto lleva tiempo y paciencia, pero seguro que el hecho de que tus hijos hagan las cosas por sí mismos, incluso las básicas, te ayudará mucho.

A partir de los 1-2 años, se les puede enseñar a comer solos, cepillarse los dientes, arreglar juguetes, poner la ropa sucia en el cesto …

A medida que crezcan, aprenderán a hacer cosas cada vez más elaboradas, y la verdad es que notarás que el niño es cada vez más feliz al verse autosuficiente.

Para garantizar que un niño crezca con un buen respeto por sí mismo, el comportamiento que los demás tienen con él, especialmente sus padres, es esencial. Si deseas conseguirlo, es mejor saber qué actitudes es mejor reforzar y cuáles evitar.

Actitudes positivas:

Actitudes negativas:

2. Enseña a tus hijos a ser apasionados y a resolver problemas por sí mismos.

Este elemento es fundamental en la vida, y ante todo son los padres quienes deben mostrar pasión por las cosas que hacen … los niños son grandes imitadores.

Le puedes explicar así a tu hijo cuánta pasión pone en hacer sus cosas, sus pasatiempos, ir a trabajar, preparar la cena. Probablemente al niño le apasionará tocar la guitarra como papá o le resultará muy interesante el trabajo de mamá.

Lo más probable es que no siga tus pasos, pero si le pones pasión, él también la pondrá en todo lo que hace.

3. Practicad actividades familiares

Correr, gritar, saltar todos juntos es una forma de mostrar a los niños que la actividad física es divertida y hacer que tengan un modelo de vida siempre en forma y saludable.

Además, existen numerosas investigaciones que demuestran que un estilo de vida sedentario tiene consecuencias negativas en todo el cuerpo y también en el cerebro cuya vitalidad se ve favorecida por la actividad física regular.

4. Aprended a relajaros

Cuando tenga tiempo para ir al parque con sus hijos, debemos relajarnos y disfrutar del tiempo con ellos.  No pienses en el miedo que pueden tener por si tocan algo o si algún otro niño no respeta la distancia de seguridad. A estas alturas tus hijos ya sabrán que deben llevar la mascarilla y mantenerse distanciados de los demás, pero eso no quiere decir que no se puedan relajara y disfrutar de un poco de tiempo de juegos al aire libre.

5. Dales tiempo libre

Los pequeños de hoy no tienen tiempo libre, todo está planeado. Es importante que los niños sepan cómo encontrar formas de ocupar ese tiempo que no ha sido planeado.

Saber cómo mantenerse ocupado es una gran habilidad para aprender y esto también significa hacer la vida menos estresante, enseñándole ritmos más lentos.

Puede que hayamos decidido que para que no piensen en los miedos que tienen fuera (de nuevo hemos de mencionar la pandemia) dediquen el día a ir a la escuela y por las tardes que hagan todo tipo de actividades, incluso las que se hacen online, pero no pasará nada porque de vez en cuando les dejemos sin nada que hacer, incluso permitiendo que se aburran de modo que puedan desarrollar su imaginación e ingenio. Cualquier cosa que se les ocurra les emocionará y en definitiva les hará más felices.