Increíble: nace un bebé “embarazado” de su gemelo

La madre naturaleza está claro que, en más de una ocasión, consigue sorprendernos y dejarnos con la boca abierta. Y esto es lo que ha sucedido ahora. Sí, porque hemos conocido algo que resulta tan impactante como increíble: ha nacido un bebé embarazado de su gemelo muerto.

¿Quieres conocer todos los datos? Te los contamos a continuación.

¿Dónde ha sucedido?

En India es donde ha tenido lugar esta noticia que se ha convertido en viral de manera inmediata en todo el mundo. Y es que resulta realmente sorprendente. Más en concreto podemos determinar que el escenario de la misma es la ciudad de Mumbra.

El origen de la historia

Unas semanas atrás hay que retrotraerse en el tiempo para poder encontrar el punto de partida de esta historia increíble y sorprendente. En concreto, toda da comienzo en torno a los primeros días del mes de julio cuando una mujer de 19 años y en la recta final de su embarazo acude al Hospital Bilal para someterse a una consulta rutinaria de la gestación.

Su ginecólogo, el doctor Bhavna Thorat, le realiza una ecografía a la gestante y es ahí cuando descubre algo. ¿Qué? Que aparece una masa absolutamente anormal.

Nace el bebé embarazado

Hace unos días, la citada fémina se puso de parto y acudió al centro sanitario. Su médico era consciente de que iba a acceder a esa mencionada masa que había visto. Pero ahí llegó su sorpresa. Sí, porque esa no se encontraba dentro de la ya mamá. No, estaba dentro del bebé que había venido al mundo y básicamente era otro feto.

Como lo has leído, el niño vino al mundo “embarazado” de su gemelo, que estaba muerto. Y es que este había crecido en el abdomen del pequeño hasta alcanzar un tamaño de unos 7 centímetros, aproximadamente.

El citado ginecólogo no podía creer lo que estaba viendo. Y así lo ha dado a conocer en las distintas entrevistas que se le han realizado. En concreto, en estas ha manifestado que, además de su perplejidad, el gemelo fallecido no solo se encontraba en un saco fetal dentro de su hermano sino que incluso se le podían percibir los huesos tanto de las extremidades superiores como de las inferiores. Eso sí, no tenía cráneo.

¿Y entonces?

Como es lógico, Bhavna Thorat planificó con el resto del equipo médico qué hacer. Así, después de realizarle determinadas pruebas al recién nacido, se decidió que había que retirarle a su gemelo. Por eso, fue operado para extraérselo y el resultado no ha podido ser mejor.

De ahí que ahora madre e hijo estén recuperándose y preparándose para afrontar la vida juntos.

Más datos de interés

Además de todo lo expuesto hasta el momento, no podemos pasar por alto el hecho de que este caso, aunque resulte realmente sorprendente, no es la primera vez que tiene lugar. En concreto, hay registrados más casos en el mundo a lo largo de la historia.

Eso es lo que se da en llamar “fetus in fetu” o “gémelo parásito” y destaca por las siguientes señas de identidad:

• Se produce una vez de cada 500.000 nacimientos. De ahí que su frecuencia es menos de una vez al año.
• Los estudios existentes al respecto vienen a indicar que hay unos 200 casos de este tipo documentados a lo largo de la historia. Eso y que el primero del que se tiene conocimiento ocurrió en el año 1800.
• Parece ser que la formación de ese feto parásito tiene lugar por algún tipo de problema que sucede durante lo que son las cuatro primeras semanas de embarazo. El resultado es que dos embriones, que proceden del mismo óvulo y que además comparten placenta, se acaban uniendo de tal manera que uno pasa a convertirse en parásito del otro.
• La operación quirúrgica que se debe realizar para poder extraerle el gemelo muerto al recién nacido no entraña un excesivo peligro.
• Uno de los casos más sorprendentes del que se tiene conocimiento toma como protagonista al pequeño Ajhlan N´Jian. Este, de origen indio, tuvo que pasar la friolera de siete años con el feto de su hermano gemelo en su vientre. Y es que hasta que no cumplió esa edad no le fue descubierto lo que tenía en su interior, después de sufrir fuertes dolores abdominales. Este caso es mucho más llamativo que el actual ya que ese feto, aunque estaba atrofiado, sí había llegado a desarrollar, gracias a la sangre del niño, desde lo que era el pelo hasta las uñas, por ejemplo.

Increíble, pero cierto.

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