Cuidados del bebé

Cómo evitar que el bebé se sobresalte mientras duerme

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Pautas para conseguir que el bebé duerma sin sobresaltos
Blanca Espada

Una de los «problemas» más comunes a los que se enfrentarse cuando se tiene un bebé es a las largas noches sin dormir debido a que los ciclos de sueño del recién nacido no son los mismos o de hecho, no se establecen hasta que el bebé tiene semanas o meses. A esto se le puede sumar además el que notemos que el bebé se sobresalta o se asusta mientras duerme e incluso varias veces a lo largo de la noche. ¿Qué podemos hacer entonces? Veamos ahora cómo evitar que el bebé se sobresalte mientras duerme.

Cómo evitar que el bebé se sobresalte mientras duerme

Con un bebé que no se duerme o que se sobresalta varias veces, los padres pasan noches enteras en vela y se ven asaltados por mil dudas y preocupaciones. Sin embargo, la alteración del sueño en los recién nacidos es un fenómeno bastante extendido: según algunos estudios realizados en Alemania en bebés de cero a 20 meses, el 21% de los niños de este grupo de edad padecen trastornos del sueño y suelen sobresaltarse con facilidad.

Alteraciones del sueño en los primeros meses de vida

Cuando hablamos de trastornos del sueño en los recién nacidos solemos referirnos al insomnio, a sobresalto y los despertares frecuentes, a menudo acompañados de llantos desesperados. Para los padres, estos trastornos pueden ser particularmente frustrantes y preocupantes, pero una vez que se ha identificado la causa, generalmente también es bastante fácil encontrar una solución.

Las causas de las alteraciones del sueño en los bebés ciertamente incluyen dolencias físicas, como problemas del tracto respiratorio, apnea obstructiva del sueño, reflujo gástrico, dolor de oído o dermatitis. Sin embargo, la mayoría de los casos de insomnio están vinculados a factores de carácter psicológico, como estados de miedo, estresores, estímulos excesivos o malos hábitos relacionados con la hora de acostarse.

Además, una serie de factores de estrés o estímulos externos excesivos que pueden dar lugar a tales trastornos no ayudan: entre ellos, encontramos ambientes demasiado ruidosos, exposición a la nicotina, olores demasiado fuertes y actividades particularmente emocionantes cerca de la hora de dormir. Y de nuevo, hacer que el bebé se duerma en un lugar que no sea su cuna o habitación, transmitirle ansiedad o prisa al hacer que se duerma, darle de comer mientras está a punto de dormirse … Aunque aparentemente estos sean comportamientos inofensivos, debe evitarse a la hora de acostarse para facilitar una relación sana y correcta del recién nacido con el sueño.

Qué hacer cuando el bebé se asusta mientras duerme y llora

Tras comprobar que no se trata de problemas físicos (en caso de duda consultar con el pediatra), para evitar que el bebé sufra trastornos del sueño y acabe con sobresaltos es recomendable establecer una buena rutina, creando pequeños rituales vespertinos que puedan tranquilizar al niño en las horas precedentes a la hora de dormir. Entre estos podemos por ejemplo bañar al bebé, cantarle una canción de cuna, o también porqué no, leerle un cuento.

De igual forma, será útil fijar un horario a respetar todas las noches y asegurarse de que el dormitorio sea un lugar tranquilo, no muy ruidoso, libre de olores fuertes y con la temperatura adecuada.

Un remedio más útil para ayudar a los bebés a dormir tranquilamente y evitar que se sobresalten es darles un objeto relajante, como un chupete o una muñeca de trapo. En cualquier caso, si se sobresalta y  se despierta llorando acúnalo suavemente en tus brazos para hacerle sentir tu presencia y tranquilizarlo, posiblemente también aprovechando las canciones de cuna y las canciones.

¿Cuándo se regulariza el sueño del recién nacido?

La regularización del sueño del lactante es un proceso que se da de forma paulatina en los primeros meses: aproximadamente, alrededor de los 6 meses, los pequeños duermen unas 6 horas consecutivas, mientras que con el año alcanzan las 8 horas de sueño en total. En las primeras semanas de vida, los recién nacidos suelen alimentarse una vez cada 2 o 3 horas, y aunque este intervalo se prolonga ligeramente por la noche, las tomas nocturnas serán frecuentes y constantes durante algún tiempo, unos 6 meses para ser más exactos.

Despertarse durante la noche puede resultar agotador para los padres: por ello se recomienda intentar descansar lo máximo posible con el niño, incluso durante el día, resistiendo la tentación de hacer otras cosas para afrontar los despertares nocturnos con más energía y para sincroniza los ritmos del niño recién nacido con los tuyos.

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