Vuelve el incivismo nocturno al Paseo Marítimo de Palma para desesperación de los vecinos
Los residentes denuncian los escándalos callejeros en la zona hasta las cinco de la madrugada
Advierten de una degradación máxima de este enclave si no se adoptan medidas contra el caos nocturno reinante
Vuelven el incivismo, el jolgorio nocturno y los escándalos al Paseo Marítimo de Palma provocados por cientos de jóvenes que se concentran en el exterior de los pocos locales de ocio que permanecen abiertos, en una zona patas arriba por las obras de reurbanización que se están ejecutando y que han arruinado a decenas de empresarios.
La madrugada de este sábado fue especialmente conflictiva para los residentes de la zona, según ha denunciado la Asociación de Vecinos del Paseo Marítimo de Palma, que aboga por fomentar el respeto mutuo y la convivencia entre comerciantes, vecinos y visitantes, desterrando el incivismo.
Según el comunicado hecho público por la entidad, a los tradicionales problemas en zonas como la Plaza del Torrente, se une la plaza del Auditórium a la altura del número 20, donde tras la remodelación de los locales de ocio nocturno, «sus clientes no respetan el descanso de los vecinos como se ve en las imágenes y permanecen en la vía pública hasta altas horas de la madrugada».
Además, denuncian que no se respetan los accesos a zonas peatonales, «provocando una invasión de los vehículos en zonas no permitidas, taponando zonas de evacuación para emergencias en las propias zonas residenciales».
El colectivo vecinal recuerda que se ha venido reuniendo con el actual gobierno municipal presidido por el alcalde del PP, Jaime Martínez, para implantar medidas correctoras que urge acelerar, «si no queremos una degradación masiva de una zona de Palma con la mayor densidad hotelera de la ciudad y donde este tipo de espectáculos a los ojos de los visitantes y ciudadanos resultan muy perjudiciales para la reputación de Palma».
La presencia policial en una zona que reúne a cientos de jóvenes es escasa o nula a altas horas de la madrugada, que es cuando se producen los mayores problemas y escándalos callejeros. De hecho hay establecimientos, en concreto, cafés concierto que tienen licencia para poder abrir hasta las cinco de la mañana.
El problema es cuando cierran los bares del Paseo Marítimo
El problema es cuando cierran y los asistentes se quedan en la calle haciendo ruido, provocando toda serie de escándalos, con los altavoces de sus vehículos a toda potencia para desesperación de los residentes.
La situación no es nueva. La primavera pasada la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) se comprometió a establecer un canal de comunicación directo entre el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil, la Policía Local de Palma, la Policía Portuaria y los comerciantes del paseo Marítimo de Palma para generar un efecto disuasorio de posibles delincuentes y reforzar la imagen de seguridad de la zona.
Pero no parece que haya tenido mucho efecto a la hora de hacer frente al incivismo nocturno reinante los fines de semana en este privilegiado espacio de primera línea de Palma.
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