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Vox exige un lugar preferente en el salón de plenos de Palma para el retrato del socialista Félix Pons

Propone que la imagen del ex presidente del Congreso esté detrás de la silla del alcalde del PP, Jaime Martínez

El perfil político de Pons está en las antípodas ideológicas de Francina Armengol

El Ayuntamiento le dedica al ex presidente del Congreso la avenida colindante con el Palacio de Congresos de Palma

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

En pleno ataque al Estado de Derecho, con la tramitación de la Ley de Amnistía a los golpistas catalanes por el Gobierno del socialista Pedro Sánchez, el grupo municipal de Vox ha presentado una moción en el Ayuntamiento de Palma donde insta al gobierno municipal en solitario del PP a colocar el retrato de  Félix Pons, político socialista palmesano, ex presidente del Congreso e Hijo Ilustre de Palma fallecido en 2010,  en «un lugar privilegiado en el salón de plenos, preferiblemente detrás de la silla del alcalde».

Se da la circunstancia de que el alcalde del PP de Palma, Jaime Martínez, ha firmado este miércoles el decreto de Alcaldía por el que se aprueba dedicar una de las principales vías de la ciudad al ilustre político palmesano y ex presidente del Congreso de los Diputados.

Se trata del tramo de entrada a la ciudad que se extiende desde la calle Puerto Rico, justo antes del Palau de Congressos, hasta la Avenida Gabriel Alomar, vía que actualmente se denomina «Avenida de les Torres Llavaneres», que pasará ahora a llamarse «Avenida de Félix Pons Irazazábal. Jurista i político (1942-2010)», que conectará con la Avenida Adolfo Suárez.

Este reconocimiento a la figura de Félix Pons es un compromiso personal del alcalde, quien ya ha comunicado a la familia la decisión y de esta forma «Palma honra la figura de Félix Pons y la memoria de un político que fue ejemplo de dignidad, coherencia y honradez», recoge el comunicado municipal.

La iniciativa de Vox (que será sometida a votación en el pleno del próximo día 21 de diciembre) incide en este aspecto y recuerda que el ex presidente del Congreso durante una década (1986 y 1996) «tuvo un pulso firme en la defensa de la democracia y del Estado español».

«En estos momentos delicados, donde existe una falta de respeto a la Constitución por parte de ciertos sectores, poniendo en duda la ejemplar transición democrática, recomendamos ensalzar el nombre de aquellas personas ejemplares en la defensa de la Constitución española y del Estado de Derecho, como fue, en este caso, Félix Pons», recoge el texto registrado por la formación que en Palma lidera el concejal y portavoz, Fulgencio Coll.

El perfil político de Pons, su compromiso con la unidad de España, la separación de poderes y la Carta Magna están en las antípodas ideológicas de la secretaria general de los socialistas Baleares y actual presidenta del Congreso, Francina Armengol.

Imagen del retrato de Félix Pons en el salón de plenos del Ayuntamiento de Palma.

Baste recordar aquel célebre episodio cuando en el año 1989, en la constitución de la IV Legislatura, en el que iba a ser el tercer y último mandato de Felipe González, Félix Pons expulsó del Congreso a tres diputados de Herri Batasuna que, en el momento de jurar o acatar la Constitución, aseguraron hacerlo por «imperativo legal», incumpliendo la «fórmula reglamentaria» del «sí juro» o «sí acato» y negándoles, además, la condición plena de diputados.

Algo impensable con Armengol, que permitió a diputados separatistas vascos y catalanes jurarla el pasado mes de agosto en su toma de posesión, «por imperativo legal y hasta alcanzar la república vasca», «por imperativo legal y hasta la consecución de la república catalana, sí prometo» o «con lealtad al pueblo de Cataluña y a su mandato del 1 de octubre, y comprometido con la defensa de todos los represaliados y exiliados».

Para Vox, Félix Pons «supo dar una lección de sensatez como presidente de las Cortes, demostrando una exquisitez y un decoro político excepcional como gran hombre de Estado que fue», por lo que considera que «un hombre de su trayectoria profesional y de sus estatus político a nivel nacional, bien mereciera que su retrato estuviera en lugar privilegiado en el salón de plenos del Ayuntamiento, detrás de la silla del alcalde».