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portavoz del pp en el parlament balear

Toni Costa: «La pobreza que va a generar la inflación va a ser peor que la de la pandemia»

"Mucha gente va a sufrir muchísimo más, que nadie piense que el fenómeno inflacionista es temporal"

"Esto sólo ha empezado, vamos a tener que adoptar decisiones serias y no el cortoplacismo de Sánchez y Armengol"

"La economía dirigida por el sector público es un fracaso estrepitoso, tienes que confiar en la gente y dejarles trabajar"

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

A un año de las próximas elecciones autonómicas, en las que el PP balear aspira a poner fin a los ocho años de gobierno de la coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos en Baleares, con Francina Armengol al frente, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Cámara balear, Toni Costa, analiza el complicado contexto socioeconómico actual, marcado por una inflación a punto de alcanzar los dos dígitos y la crisis derivada de la pandemia.

Pregunta.- En materia económica no parece que lo peor haya pasado para la población de Baleares tras dos años de pandemia y crisis.

Respuesta.- Todo el mundo estaba convencido de que era un periodo temporal, algo que llegaríamos a superar, que pasaría y que si se había conseguido que el tejido productivo aguantase la embestida de la pandemia, cuando saliésemos de ella con las reformas que se habían hecho en su momento, pues bueno, podríamos salir de ésta. Pero ha aparecido algo que hacía 40 años que no conocíamos, en esta intensidad al menos, que es la inflación. Y la inflación es el peor enemigo de las rentas medias y bajas. Esto no lo conocíamos en España porque estamos integrados en Europa desde hace muchos años. Los países latinoamericanos conocen perfectamente el concepto éste. La pobreza que va a generar la inflación va a ser peor que la pobreza de la pandemia, sin lugar a dudas.

P.- ¿En qué sentido?

R.- Destrucción de puestos de trabajo a medio plazo. Tarde o temprano esto se va a transformar en puestos de trabajo perdidos, porque no se podrá continuar con la misma política económica que se llevaba a cabo. Seguro. Estamos a las puertas de incrementos de tipos de interés del Banco Central. Inevitablemente, no se puede controlar una inflación desbocada como la que tenemos, sin que se toquen los tipos de interés. Esto es una obviedad, y tampoco se va a poder mantener el nivel de gasto que tiene el Estado, que ha sido un incremento brutal y no se va a poder mantener a medio plazo. Entonces este cambio de política económica se va a transformar seguro, a medio plazo, en destrucción de empleo, inevitablemente. Y esto va a conllevar un incremento de la tasa de pobreza, sin duda.

P.- Y las políticas que está poniendo en marcha el Gobierno, ¿son las más adecuadas?

R.- En el corto plazo son adecuadas, aunque insuficientes. Las políticas que han llevado a cabo ahora mismo de atender determinados sectores económicos, son medidas necesarias, pero no van a resolver el problema ni muchísimo menos. Esto son políticas de corto plazo, entre las cuales, no están, por cierto, las bajadas de impuestos. Ahora mucha gente va a sufrir muchísimo más. Estas políticas en el corto plazo pueden ayudar, pero no resolverán el problema, ni mucho menos. Para resolver el problema, habrá que hacer esfuerzos más grandes de lo que ahora mismo somos capaces de entender. Porque que nadie piense en que el fenómeno inflacionista es algo temporal. Ni los que decían que era temporal se creían, estoy seguro, que fuese temporal. Esto es un fenómeno que va a durar, va a durar tiempo y requiere esfuerzo, mucho esfuerzo.

P.- A medio plazo vienen tiempos muy complicados.

R.- Se va a requerir una política económica bastante más seria de la que se ha llevado a cabo en los últimos años, porque podían vivir de las reformas que hicieron otros. Ahora no. Y cuanto antes nos demos cuenta, mejor. Políticas serias y pactadas también. Los pactos que se hicieron a principios de los 80, para resolver el problema que había. Va a ser necesario volver a este tipo de compromisos, pactos y políticas serias, para devolver a España y a Baleares, otra vez, a una situación de cierta estabilidad. Porque esto sólo ha empezado. Vamos a tener que adoptar decisiones serias y no las políticas de cortoplacismo puro que a las que nos tienen acostumbrados Sánchez y Armengol.

P.- Hay muchísimas familias en Baleares que, incluso trabajando, no llegan a fin de mes. ¿Qué medidas se deberían articular?

R.- Los precios de la vivienda suponen ya unos porcentajes de ingresos superiores para todos. La vinculación entre los precios de la vivienda y la pobreza es otro de los parámetros donde hay un vínculo clarísimo, y con los salarios. Son conceptos muy económicos que se entienden poco en la calle, pero son muy sencillos de explicar. Si una empresa no genera suficiente valor añadido en sus productos, es imposible que pueda pagar salarios elevados. Seamos sinceros. O hacemos más competitiva la economía, o no se pueden pagar salarios mejores. Las empresas, el sector privado, es quien siempre ha tirado de la economía. Esto no quiere decir que el sector público no deba acompañar, debe acompañar, pero desde luego, quien tiene que tirar de la economía es el sector privado, y sólo así, podremos tener salarios como los que tienen en Europa.

P.- ¿Y cuál sería la mejor receta para lograrlo?

R.- Si queremos iniciar esta senda, debemos hacer, a mi modo de entender, varias cosas. Primero, no tienes que intervenir en la economía, como ha hecho en los últimos años Armengol, y como está haciendo ahora, Sánchez. La economía dirigida por el sector público, es un fracaso estrepitoso. Tienes que confiar en la capacidad de emprender de la gente, y dejarles trabajar. Esto es otra de las cuestiones que quería poner encima de la mesa y que nos traslada muchísimo, el mundo empresarial: la tela de araña que ha construido el sector público en Baleares, que no hay manera de quitársela de encima. Siempre estás pegado a la Administración, con trámites, con burocracia, con plazos. La cantidad de tiempo que pierde la gente ante las ventanillas de la Administración es de tal calibre, ha llegado a tal dimensión, que es imposible. Y todos los sectores económicos te trasladan el mismo problema: no hay manera de superar la tela de araña que hace que la competitividad de los sectores económicos sea imposible, con muchos trámites que nadie sabe exactamente para qué sirven.

P.- Algunas medidas que llevará el PP para las próximas elecciones para convencer a la población de que es posible un cambio en Baleares.

R.- La primera medida es bajar los impuestos, reducir el gasto público y hacer la Administración más pequeña. Y lo digo así de claro. Esto no significa que la Administración no deba prestar los servicios públicos básicos, que son sanidad, educación y servicios sociales. Por supuesto. Pero la Administración se tiene que hacer más pequeña. Segunda medida. Simplificación y desburocratización. Algunos dicen que hay que ir al Parlament a derogar unas cuantas leyes cada día, cada pleno. No es que haya que hacer leyes aquí, hay que derogar leyes. Esta tarea la haremos, evidentemente, en el programa electoral porque somos conscientes de que es una tarea compleja, pero otras comunidades autónomas que han sufrido gobiernos socialistas lo están haciendo.