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FÚTBOL AMATEUR

Son Flo, el refugio dorado de los grandes futbolistas

Can Eduardo acogió la entrega anual de trofeos en el que es ya su 17 aniversario

Johnny Moloney: "Nunca hubiera imaginado que tras tantos años este grupo de amigos seguiría vigente"

Por el campo de Son Flo han desfilado ex-futbolistas profesionales como Engonga, Amato, Iván Campo o Finidi

El restaurante Can Eduardo fue el magnífico escenario de la entrega anual de trofeos del Son Flo, uno de los equipos de fútbol amateur más importantes de Mallorca, refugio de grandes futbolistas y anfitrión de partidos de alta calidad ante ex-profesionales como Iván Campo, Engonga, Finidi, Amato, Varela o el mismísimo Maheta Molango.

«Nunca hubiéramos imaginado, hace 17 años, que este grupo de amigos y colegas seguiría vigente con el paso del tiempo», afirma orgulloso uno de los integrantes del equipo, el irlandés Johnny Moloney, entusiasta seguidor del Mallorca, comentarista de radio y uno de los propietarios de Can Eduardo.

Desde los comienzos en la Peña Arrabal, de la mano de Carlos Garibotti, Johnny Moloney, Rodrigo Virgilio Rodri, Gustavo Gatti y Leandro Parajón hasta la inclusión de Mauro Infantino y Emmanuel Rolandi, que trajeron consigo a gran parte del grupo del club Ponent Rugby, han pasado ya 17 años en los que todos los nombrados han sido piedras fundamentales para que el Son Flo creciera hasta límites insospechados.

«Tras estos fundadores llegaron muchos más a lo largo de los años. Es imposible nombrarlos a todos y sería injusto olvidarse de alguno, pero personas tan valiosas como Ariel, Gus, Chuky, Chicho, Diente, Lucho, Luis, Ema Pincha, Gus Fito, Carlos Moto y Los hermanos Garofalo han sido, junto a muchos otros compañeros y amigos, muy importantes para la convivencia de este grupo y que dejan huella tanto dentro como fuera del campo», agrega Johnny Moloney.

Moloney, voluntarioso y goleador delantero del equipo, recuerda que «fue en 2009 cuando Son Flo se convirtió en nuestra casa oficial y desde ese momento el respeto por el compañero y el amor al juego han sido los protagonistas cada lunes y jueves de interminables anécdotas y recuerdos maravillosos sobre el césped porque las divertidas y a su vez emotivas reuniones de cada año nos unieron aun más».

«La pelota es la excusa. En realidad lo importante es la amistad como premisa y la felicidad como emblema. Esos son los valores de nuestro grupo, son todos bienvenidos y vamos por más», finaliza Johnny Moloney, que ya prepara los actos para festejar la mayoría de edad del Son Flo, su 18º cumpleaños.