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Palma

El peligro de las baldosas ‘rompetobillos’ ya se expande por toda la turística plaza de Cort en Palma

OKBALEARES detecta más de 60 desperfectos en el tramo de baldosas que ocupa menos de la mitad de la superficie de la plaza

OKBALEARES ha podido contabilizar más de 60 baldosas rotas, desaparecidas o desconchadas en la céntrica y turística plaza de Cort de Palma, justo la plaza que alberga el emblemático edificio del Ayuntamiento de la capital balear. Lo que empezó hace unos meses siendo una serie de desperfectos aislados, es ya un peligro para los cientos de miles de turistas que atraviesan y fotografían este enclave de la ciudad.

El problema se agrava y el peligro es mayor para los transeúntes ya que cada vez son más los puntos en los que las baldosas que dan forma al suelo de la plaza de Cort están partidas, desconchadas o simplemente han desaparecido.  Y ahí el desperfecto se convierte en un peligro porque los cientos de miles de personas -especialmente turistas- que atraviesan la plaza, que abre la zona comercial de la ciudad, protagonizan tropiezos o torceduras de tobillo al dar su pie con las baldosas rompetobillos.

Hay que tener en cuenta que los turistas no miran al suelo al llegar a la plaza de Cort. Alzan la mirada para contemplar los emblemáticos edificios y ajustan el enfoque de sus teléfonos móviles. Ahí vienen los tropiezos. Alguno, cada día, según cuentan trabajadores de la hostelería de la zona.

La explicación de las autoridades siempre es la misma: hay restaurantes, tiendas y dos hoteles por lo que el trasiego de furgonetas de proveedores y sus carretillas cargadas hasta los topes pueden ser los responsables de este deterioro del embaldosado.

Siendo cierto este factor, también lo es que nadie hace nada por sustituir las baldosas rompetobillos. De casos aislados y contados con los dedos de las dos manos hace pocos meses, se ha pasado a los más de 60 desperfectos contabilizados por OKBALEARES en un tramo que no ocupa ni la mitad de la superficie de la pequeña plaza.

Las roturas no sólo se han ampliado en la zona central sino que las baldosas causantes de tropiezos y de esguinces han alcanzado ya la calle de Santo Domingo, prolongación de la plaza.

Este deterioro llama la atención ahora tras desvelar también OKBALEARES hace unos meses el lamentable estado del embaldosado de otro punto crucial en el trasiego de turistas por la capital balear: la cercana Playa Mayor.

Las baldosas de esta plaza llevan ahí más de 30 años y en ese tiempo han soportado el tránsito de millones de personas, grandes multitudes en conciertos o manifestaciones ciudadanas, inclemencias meteorológicas de todo tipo y también el tránsito rodado de furgonetas, pequeños camiones y carretillas de reparto.

La Plaza Mayor será sometida a una remodelación integral una vez se ha adjudicado por concurso el diseño del que será el nuevo espacio. Por esta razón, en el Ayuntamiento de Palma explican que no hay prevista ninguna actuación sobre las baldosas estropeadas hasta que se ejecuten las obras de la futura plaza.